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Cuando Wally es capaz de despistar al cerebro

La neurobióloga estudia el mecanismo de la atención visual en Yale


A pesar de vivir en la costa este de EE UU, es una seguidora del programa Redes de Televisión Española. Eduardo Punset ha tratado de explicarnos en muchas ocasiones cómo funciona nuestro enigmático cerebro, que es precisamente el objeto de estudio de Mónica Cano (Vigo, 1973), investigadora asociada en la Facultad de Medicina de Yale.
La gallega lo compara con una gran empresa organizada de forma jerárquica, pero en la que no hay un solo jefe, sino todo un un departamento directivo. Ella analiza cómo se procesan las imágenes y, en concreto, la atención, el mecanismo por el cual seleccionamos la información relevante del medio visual y eliminamos lo que no interesa. Por ejemplo, en los libros de Wally: "Todas las imágenes son iguales, pero nuestro cerebro se centra en buscar unas rayas rojas y blancas".
"¿Cómo explicar para qué sirve todo esto? Muchos problemas neuronales o enfermedades mentales van acompañadas de estos desórdenes de atención, por ejemplo, el autismo", aclara sobre su trabajo. Quienes padecen este mal, añade, no interpretan correctamente señales sociales como las sonrisas o fruncir el ceño.
En el futuro, su trabajo también podría traducirse en tratamientos para la esquizofrenia, pero por ahora se centra en descubrir el funcionamiento del cerebro. Que ya es una ardua tarea. "No puede haber investigación aplicada sin la básica. A mí me apasiona, aunque a veces sea frustrante y tarde más en salir a la luz", reconoce.
También resulta más difícil conseguir financiación para estos proyectos sin resultados a corto plazo, aunque, en su opinión, mucho menos que en nuestro país. "Es verdad que cuesta más que te den dinero, pero aquí se reconocen ambas investigaciones. En España se han hecho recortes en I+D por la crisis, mientras que el presidente Obama ha dado más dinero. Nosotros teníamos un proyecto en el límite y gracias a este aumento de fondos lo hemos conseguido", compara.
Mónica pertenece a la primera promoción de biólogos vigueses –"Nos encerramos día y noche en el campus para que nos pusieran el segundo ciclo", recuerda– y su vocación fue temprana. "Mi padre era topógrafo y trabajaba en el campo con los tendidos eléctricos. Cuando yo no podía ir con él me traía plantas y pieles de insectos", relata con un deje muy norteamericano. "Me fastidia perder el acento gallego, pero de vez en cuando utilizo alguna expresión", se defiende.
Su primera inclinación era la biología marina, pero finalmente se decidió por el cerebro. Se doctoró en el departamento de Fisiología de Santiago y también realizó un curso de neurociencia en la Universidad Pablo Olavide, de Sevilla: "Empecé a estudiar el sistema visual y me di cuenta de que había muchísimas preguntas por contestar".
En Compostela conoció a otro investigador vigués y hoy catedrático en Nueva York, José Manuel Alonso, y decidió irse a Conneticut en 2002 para realizar un postdoc con él. Pasó por otro laboratorio y desde 2006 trabaja en el departamento de Neurobiología de Yale.
En la Facultad de Medicina se han forjado algunos de los principales avances relacionados con la salud durante el último siglo. Sus investigadores utilizaron la quimioterapia por primera vez contra el cáncer y descubrieron los genes de la osteoporosis o la dislexia. El jefe de Mónica es James Mazer, que antes estuvo en Berkeley, donde fue pionero en utilizar escenas naturales como estímulos visuales, y el Instituto Tecnológico de Massachusetts.
En los pasillos de la facultad se cruza a diario con estudiantes e investigadores de todos los países. "Pensaba que los latinoamericanos serían más cercanos, por el idioma, pero me he dado cuenta de que los europeos somos muy parecidos en la forma de pensar. Hay unas raíces y las puedo ver", reflexiona.
Mónica vive en Rocky Hill, un "pueblecito" cercano a la ciudad de New Heaven, donde se encuentra la Universidad. "La vida aquí es muy de campo. Conneticut es un estado pequeño pero tiene el mayor porcentaje de bosque por superficie. Hay muchos parques en los que practicar senderismo o lagos para navegar en canoa". Cuando se reúne en casas de amigos su tortilla de patatas, asegura, "hace furor".



http://www.farodevigo.es/galicia/2009/12/06/wally-capaz--despistar-cerebro/392887.html

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