Por su parte, el filósofo alemán Edmund Husserl (1859-1938) comenzó el desarrollo
de la fenomenología la cual ha tenido mucha importancia en el desarrolló de la
investigación cualitativa. Es un método filosófico que procede a partir del análisis
intuitivo de los objetos tal como son dados a la conciencia cognoscente, a partir de lo
cual busca inferir los rasgos esenciales de la experiencia y lo experimentado.
Husserl analizó la estructura de los actos mentales y cómo se dirigen a objetos
reales e irreales, destacando el concepto de intencionalidad que infiere siempre a la
conciencia, dirigiéndose hacia algo que ha sido experimentado con especial
significado para el individuo.
Vinculado a la fenomenología, el filósofo francés Maurice Merleau-Ponty (1908-
1961), también llamado ―el filósofo del cuerpo‖, expuso la ambigüedad de la
naturaleza humana. El cuerpo puede tener dos sensaciones, la de sujeto y la de
objeto. Esta doble interpretación también se refiere a la vida, el mundo de la vida, ya
que también está lleno de experiencias objetivas y subjetivas. Nosotros estamos en
el mundo como un cuerpo vivo que se abre hacía el mundo y le da significado
(Merleau-Ponty, 1962).
Yuasa Yasuo (1987, en: Skjærven, 1999) es un filósofo japonés contemporáneo con
un conocimiento profundo sobre la filosofía fenomenológica/existencialista. Su
filosofía tiene orígenes en la meditación Zen. La filosofía asiática considera la unidad
mente-cuerpo como algo que se debe mantener mediante la práctica. Yuasa
mantiene que la sabiduría no se puede adquirir únicamente mediante un
conocimiento intelectual, ya que necesita del cuerpo para adquirirse. Cultivar el
cuerpo consiste en adquirir nuevas experiencias (Skjærven, 1999).
2. EL PSICOANÁLISIS CORPORAL
Freud (1923) sugería que del cuerpo y de la superficie corporal parten hacia la
conciencia percepciones tanto internas como externas y estímulos de todos los
tipos: nociceptivos, enteroceptivos, propioceptivos así como toda la amplia gama de
sensaciones sensorio-motrices. El dolor también desempeña una relevante función
en esta toma de conciencia corporal, ya que a través de las enfermedades y su
acompañamiento doloroso adquirimos noticia de los órganos internos y su estado
(Lillo Espinosa, 2001). Mediante este conjunto de estímulos y sensaciones
polimorfos llegamos a obtener una representación general del propio cuerpo. Esta
representación será la síntesis de:
-
1º la aportación sensorial, sensual, táctil y visual del propio cuerpo;
-
2º de la imagen postural del cuerpo en movimiento, operando sobre lo que le
-
3º de la figuración estética mediante la identificación de elementos tales como
comentario a este concepto freudiano, ―O sea que el Yo deriva en última instancia de
sensaciones corporales, principalmente las que parten de la superficie del cuerpo.
Cabe considerarlo, entonces, como la proyección psíquica de la superficie del
cuerpo, además de representar, como hemos visto antes, la superficie del aparato
físico‖. Así, podemos establecer una primera afirmación: que el cuerpo adquiere su
representación mental en el Yo, convirtiéndose en una parte substancial de éste y,
por tanto, uno de sus primeros objetos internos, uno de sus primeros elementos
constitutivos alrededor del cual se irá organizando.
El conjunto de sensaciones y estímulos de la superficie corporal se proyectan en el
Yo, adquiriendo así el carácter de representación mental del cuerpo, dando lugar a
una imagen corporal que formará parte indisociable del mismo, que se centra
la voz, el olor del propio cuerpo, etc. (Torras, 1985).
Freud (1923) se pregunta sobre la relación existente entre el cuerpo y la
personalidad y concluye que: «Él Yo es sobre todo una esencia-cuerpo, no es sólo
una esencia-superficie, sino, él mismo, la proyección de una superficie». Esta
farragosa expresión viene a destacar la cualidad corporal del Yo desde los inicios de
la vida psíquica, el Yo es ante todo un Yo corporal. Como apostilla Strachey en su
rodea, adquiriendo experiencia de las capacidades motrices mediante la
manipulación del medio, obteniendo pruebas de su agilidad, coordinación,
habilidad, fuerza, etc., y
alrededor de la proyección de esas experiencias. El cuerpo, como superficie es la
matriz a partir de la cual se desarrollará la noción de una identidad personal. Freud
(1923) llamó esquema corporal a esta representación del cuerpo en la mente,
constituyéndose como objeto nuclear del conjunto de la personalidad,
influenciándola mediante las experiencias que se producirán en su recorrido o
periplo vital.
Figur 3. Sigmund Freud (1856-1939)
Entre los psicoanalistas, comienza a ser consenso, que la práctica clínica pretende
el hacer consciente lo inconsciente. Los primeros estudios de Freud sobre el impacto
corporal sobre la psyche influyeron a sus discípulos como a Reich que desarrolló un
enfoque más físico de la psicoterapia (Reich, 1945; en Mattsson, 1994). Bülow-
Hansen y Heir-Bunkan (fisioterapeutas), Waahl (psiquiatra pediátrico) y Braatöy
(neurólogo/psiquiatra) han desarrollado y perfeccionado el trabajo de Reich en sus
respectivos campos (Brattöy, 1947; Moe & Urdal, 1977; Bunkan, 1985; en Mattsson
1994).
En relación a la psicoterapia centrada en el cuerpo, Wilhelm Reich (1897-1957)
introdujo el trabajo con el cuerpo en el proceso terapéutico. Fue excluido de la
comunidad del psicoanálisis por sus ideas sobre la importancia del cuerpo y
sexualidad para la psicopatología. Desarrolló una teoría llamada ―Análisis
Caracteriológico‖ (Reich, 1949). De esta manera, antes de
pretender llegar al centro
del problema psíquico del paciente mediante charlas y circunloquios que se
prolongaban años y años, la misión de Reich consistía en derribar las barreras que
bloqueaban el libre flujo de energía psíquica del paciente. Esto lo consiguió
aplicando otro principio descubierto por él que afirmaba:
La psique de una persona y
su musculatura voluntaria son funcionalmente equivalentes.
Esto quiere decir que desarrolló la teoría de la ―Bioenergética‖ (Lundvik Gyllensten, 2001)
que es una
conjunción del ―análisis caracteriológico‖ planteado por W. Reich y la
práctica de ejercicios físicos de tensión y relajación en diversas zonas del cuerpo.
Acompañado por propuestas expresivas de diversa índole, Lowen afirmaba que
―desde que las funciones de carga y descarga muscular son una unidad, la
bioenergética trabaja con las dos para aumentar el nivel de energía de la persona,
para mejorar su autoexpresión y mejorar el flujo de sentido en su cuerpo. Por lo
tanto, la empatía está siempre en la respiración, sensación y movimiento‖ (Lowen,Si los problemas de la personalidad y del carácter. Gudat (1997) y Ventling y Gerhard
―relajación funcional‖ (Lowe et al, 2006) que fue desarrollada entre 1946 y 1956 por
Marianne Fuchs y consiste en pequeños movimientos de diversas articulaciones
unidos a la respiración. Al mismo tiempo el paciente presta atención al propio
cuerpo, en particular en cambios de sensaciones corporales y el proceso corporal
autónomo. Estas sensaciones corporales, los cambios y sus significados subjetivos
son verbalizados por el paciente mediante el diálogo. Se han realizado diversos
estudios observándose efectividad mediante la aplicación de la relajación funcional
en patologías tales como asma y otros problemas respiratorios (Deter y Allert, 1983;
Loew et al, 1996; Loew et al, 2001), colon irritable (Loew et al, 1994), dolor de
cabeza crónico (Loew et al, 2000).
Otra técnica definida por Lowe et al (2006) como parte de la psicoterapia corporal es
la ―terapia de la concentración en el movimiento‖ la cual fue desarrollada por M.
Figura 5. Alexander Lowen
citas fue: ―
Pasé muchos días y noches en el estudio, buscando aquel baile que
cubriendo el plexo solar… Estaba buscando, y finalmente descubrí, la primavera
central de todo el movimiento, el cráter del poder del motor, la unidad de la cual
todas las desviaciones del movimiento nacen, el espejo de la visión para la creación
del baile
‖ (Duncan, 1938, p.34).
Otra bailarina que destacó en estas líneas fue Marta Graham (1894-1991) quien
trabajó en America donde desarrolló la danza moderna (Lundivk Gyllensten, 2001).
Está considerada como la decana de la danza moderna. Se interesó en redescubrir
la capacidad del movimiento del cuerpo, trabajando con los recursos corporales y
la
pudiera ser la expresión divina del espíritu humano por medio del movimiento del
cuerpo. Durante horas yo permanecería de pie, mis manos dobladas entre mi pecho,
Goldberg, G. Heller y H. Stolze. El efecto terapéutico es conseguido por el hecho
que el paciente puede mejorar su autoestima mediante la realización de un
movimiento con sensibilidad y motivación. Baumann (1994) muestra la efectividad de
esta terapia en pacientes con problemas psicosomáticos.
La terapia de la danza es también considerada por Lowe et al (2004) como otra
técnica que puede ser incluida dentro de la psicoterapia corporal que se incluye en el
siguiente capítulo.
3. LAS ARTES EXPRESIVAS
Existen diversas modalidades de artes expresivas basadas en el uso del movimiento
y la expresión lo que mejora la interrelación cuerpo-mente; entre ellas se encuentran
la musicoterapia, la terapia de la danza, de la pintura, etc.
Dentro del arte de la danza, dos bailarines al comienzo del siglo XX fueron
especialmente famosos por su influencia expresiva en la danza. La primera fue
Isadora Duncan (1878-1927), quien en su trabajo expresó la necesidad de un
significado profundo del interior, y una calidad profunda de la expresión. Una de sus
1975, p. 50). En bioenergética, la falta de energía es
considerada como un resultado de tensión muscular
crónica causada por la supresión de las emociones. La
vida emocional de una persona, su espontaneidad y
viveza, dependen de la movilidad de su cuerpo, sus
movimientos y acciones, de acuerdo a las mismas
teorías. La actitud de una persona hacía sí misma se
refleja en la postura y en la forma de cómo se mueve
(Lowen, 1988). Una de las ideas básicas de Lowen es que el organismo vivo se
expresa mas claramente a través del movimiento que a través de las palabras
(Lowen, 1995); de todas maneras aclara que no es sólo a través del movimiento. La
pregunta que Lowen se hace es:
están tan férreamente estructuradas en los movimientos físicos, en la forma de la
respiración, en las tensiones musculares, ¿no debería entonces la empresa
terapéutica orientarse también al trabajo físico?
(2000) han estudiado la efectividad de la bioenergética en diferentes trastornos
observando efectividad especialmente en ansiedad neurótica, depresión y
problemas psicosomáticos.
Otra técnica que puede ser encuadrada dentro de la psicoterapia corporal es la
Sin embargo la psicoterapia corporal es un método que incluye también elementos
de la psicoterapia. Strotzka (1975) entiende la psicoterapia como:
1. un proceso interaccional consciente y planeado,
2. con influencia en los trastornos del comportamiento y estados de sufrimiento,
3. el cual obviamente necesita un tratamiento,
4. con instrumentos psicológicos,
5. casi siempre verbales, a veces no verbales,
6. en dirección de un objetivo definido y elaborado,
7. mediante una técnica docente,
8. basada en la teoría del comportamiento sano y patológico,
9. es necesario un estado emocional estable regularmente.
En el caso de la psicoterapia corporal, lo puntos 4 y 5 deben ser cambiados con
instrumentos basados en el cuerpo mediante mensajes tanto verbales como no
verbales (Lowe et al, 2006).
En una revisión realizada por Lowe (2006) sobre estudios sobre métodos de
psicoterapia corporal presentaron varias intervenciones realizadas en diversos tipos
de patologías. Por ejemplo varios estudios observaron la mejoría en pacientes
esquizofrénicos mediante la técnica del ego corporal, la terapia del drama y el
movimiento, y también mediante la aplicación de terapia grupal psicoterapéutica
centrada en el cuerpo (Goertzel et al, 1965; Nitsun et al, 1974; Maurer-Groeli, 1976).
Alexander Lowen, un discípulo de Reich integró el análisis carateriológico en el
campo clínico
Siglos XX y XXI
Sin lugar a dudas, el Siglo XX ha sido clave tanto para la fisioterapia como para la
salud mental donde han alcanzado su máximo desarrollo. Es también donde más ha
avanzado el estudio y la aplicación de la FSM.
Desde finales del siglo XIX, diferentes tipos de terapias centradas en el cuerpo han
sido desarrolladas y usadas tanto en ámbitos sanitarios como psicoterapéuticos
(Roxendal, 1995, p.11). Conciencia corporal y funcionamiento motor de diferentes
grupos de pacientes han sido estudiados con más o menos profundidad y descritos
por muchos autores en bibliografía psiquiátrica (Bleuler y Head, 1926; en Roxendal,
1995). Shilder (1950) analizó la imagen que los pacientes tienen de su propio
cuerpo, así como los bordes del cuerpo percibidos en aquellos que sufrían de
esquizofrenia, daño cerebral, amputaciones, comparándolos con sujetos sanos.
Fisher y Cleveland (1958) encontrarón que los pacientes con esquizofrenia percibían
los bordes de su cuerpo de una forma indefinida al ser comparados con sujetos
sanos.
En el último siglo se han desarrollado diversas terapias centradas en el cuerpo y
modalidades en el campo sanitario, psicoterapéutico y de desarrollo personal en el
mundo occidental (Lundvik Gyllensten, 2001). Hay muchas terapias centradas en el
cuerpo que han sido utilizadas durante bastante tiempo. Estudios clínicos indican
que muchas de ellas son efectivas, cada una de una forma diferente. Todas tienen
un punto en común, el movimiento. De hecho en FSM el movimiento humano es una
parte esencial tanto en el diagnóstico como en la intervención fisioterapéutica.
Mathias Alexander fue un actor que desarrolló la técnica de tratamiento ―Alexander‖
en Australia en los comienzos de 1900. Desarrolló un sistema de ejercicios
considerando el patrón del movimiento como un todo, tomando como punto de inicio
la posición de la cabeza y del cuello (Alexander, 1932). De acuerdo con la técnica
Alexander, en los tratamientos de problemas mentales nunca se puede olvidar el
patrón corpo
ral usado, ―solamente después de mejorar patrones posturales que han
do trabajados, queda claro como los trastornos mentales son influidos por patrones
posturales inadecuados‖ (Barlow, 1973, p.120). De hecho
Moshe Feldenkrais desarrolló un sistema de movimientos para todas las regiones
corporales llamado ―Método Feldenkrais‖ (Feldenkrais, 1942, 1972; en Lundivk
Gyllensten, 2001). Sus fundamentos teóricos se basan en asociaciones de
situaciones emocionales o experiencias desagradables con ciertos
comportamientos. Según Feldenkrais, la forma del movimiento se adquiere mediante
repetición y que el aprendizaje del patrón corporal sea realizado de forma conjunta al
tratamiento psiquiátrico para que los efectos perduren más tiempo y para completar
la madurez del individuo (Lundvik Gyllensten, 2001).
En relación a la Escuela Europea del Movimiento, el aspecto central fue usar el autoaprendizaje
para centrarse en como el cuerpo podía ser usado para promocionar la
salud y regenerar energía. Elsa Gindler (1885-1961) fue una profesora alemana de
gimnasia, que, a principios del siglo XX descubrió como mejorarse de la tuberculosis
mediante relajación de la respiración de forma consciente, tanto a nivel sensorial
como en los movimientos (Buchholz, 1994; Skatteboe, 2000).
1. CORRIENTES FILOSÓFICAS
Rudolf Steiner (1861-1925) fue un científico, filósofo y creador de un sistema
llamado antroposofía. Creó estilos de vida alternativos en diversas áreas como en la
agricultura biodinámica, la medicina antroposófica, y un sistema de movimientos
llamado Euritmia. La Euritmia se centra sobre todo en el equilibrio, postura,
movimientos corporales y en la voz. En el ámbito de la medicina de orientación
antroposófica (Bott, 2006) se han desarrollado múltiples terapias complementarias
reconocidas (también a nivel oficial, sobre todo en Alemania, Austria y Suiza) como
la euritmia curativa, la terapia artística (modelado y pintura), la musicoterapia, la
terapia de la palabra y el masaje rítmico. La presencia/conciencia en los
movimientos fueron considerados esenciales para aumentar la calidad del
movimiento (Steiner, 1974).
S. XVI
S. XVI
– S. XIX
En la Época Romántica, alrededor de 1800 comienza en Francia la Psiquiatría
Científica, con la obra del médico y reformador francés Philippe Pinel (1745-1826).
La contribución fundamental de Pinel fue cambiar la actitud de la sociedad hacia los
enfermos mentales para que fueran considerados como seres humanos
merecedores de un tratamiento sanitario. Observó que sus pacientes psiquiátricos
mejoraban con actividades como la pintura y otras formas expresivas. Se empieza a
observar cómo los pacientes con trastornos mentales necesitan de varios tipos de
terapias expresivas. Con la obra de Pinel y sus seguidores, como Esquirol, la
psiquiatría se libera de las interpretaciones demonológicas y se sustituye la
especulación por la observación empírica, originándose así la Segunda Revolución
Psiquiátrica.
Es aquí cuando de nuevo, los agentes físicos y los aspectos físicos de la Psiquiatría
comienzan a retomar la importancia necesaria para su estudio y uso por parte de los
investigadores de la época. La electricidad, el masaje, el ejercicio físico, el calor, el
frío, etc. empiezan a estudiarse desde un punto de vista empírico.
El cirujano inglés James Braid (1795-1860) descubrió que los estados de trance,
como los inducidos por Mesmer, no son por magia ni magnetismo, sino por exceso
de fatiga muscular debida a prolongados periodos de concentración, acuñando el
término “hipnosis”. Este procedimiento lo utilizó en cirugía para disminuir el dolor. El
neurólogo francés Jean Martin Charcot (1825-1893) fue el primero en estudiar la
función del trauma psicológico en el origen de la histeria, suponiendo que los
recuerdos traumáticos se almacenan en el inconsciente, separados de la conciencia,
y dan lugar a los síntomas físicos.
Paralelamente el estudio de los agentes físicos va profundizándose en Europa, así
Per Henrik Ling (1776-
1839) crea los postulados del ―masaje clásico‖, Duchene de
Boulonge (1806-1875) usa las corrientes galvánicas como curación y realiza el
diagnóstico mediante corrientes eléctricas.
En el Siglo XIX se producen los primeros avances en neurología mediante la
aplicación del ejercicio físico en la hemiplejía.
1.2. EDAD MEDIA
Tras la caída del Imperio Romano, durante la Edad Media, las prometedoras ideas
de las culturas griega y latina sufren una involución. La iglesia excluyó a la
psiquiatría de la medicina, pero no pudo abolirla, pues reapareció bajo el nombre de
demonología dando paso a la aparición de la brujería. Esta situación persiste
durante el Renacimiento, Barroco y la Ilustración, siendo en esta última época
cuando, aunque los enfermos mentales ya no eran quemados en la hoguera, su
suerte era aún lamentable ya que si no eran internados en los hospitales, vagaban
solitarios, siendo objeto de desprecios, burlas y maltratos.
Por otro lado, las terapias físicas también sufren una involución debido al catolicismo
por la gran limitación impuesta de no poder enseñar el cuerpo y menos aún poder
recibir tratamientos o placeres en él ya que esto era causa de pecado.
Pero no todo fue entonces negativo para la salud mental, ya que en este periodo
acontecen también algunos hechos importantes, como la Primera Revolución
Psiquiátrica, iniciada por el sacerdote Fray Juan Gilbert Jofré que, en 1409, crea en
Valencia el primer hospital psiquiátrico del mundo.
Figura 2. Escena del hospital Bethlem de la
obra de William Hogarth’s A Rake’s Progress.
Paracelso (1493-1541) se opuso duramente a las creencias médicas de su época.
Rechazó la demonología, así también lo hizo Vives (1492-1540), considerado como
el padre de la psiquiatría moderna y primer psiquiatra. Por todo ello, el estudio y la
aplicación de los agentes físicos en trastornos mentales no experimentó grandes
avances durante esta época
fisioterapia en la edad antigua
EDAD ANTIGUA
En la Edad Antigua, las civilizaciones tenían una concepción mágico-animista o
demonológica de gran parte de las enfermedades, en especial de los trastornos
psíquicos. Es así como en Mesopotamia los primeros médicos babilónicos fueron los
sacerdotes de Assipu, que se ocupaban de las enfermedades internas y,
especialmente, de las afecciones mentales, que eran consideradas como
posesiones demoniacas y tratadas con métodos mágico-religiosos. Por otra parte,
no se distinguía entre enfermedad psíquica y enfermedad somática y, en su
actuación terapéutica el ―brujo
-curador-
terapeuta‖ utilizaba medios variados
mágicos, ritos, interrogatorios, adivinatorios, transferencias y exorcismos;
psicológicos como la catarsis y la sugestión inherente a toda relación y ni que decir
tiene de otros medios de naturaleza física masajes y agentes térmicos y química
como son sustancias vegetales, minerales y animales que se encontraban a su
alcance, desarrollando una aproximación holística a la enfermedad y al tratamiento
ya que el soporte familiar y grupal eran decisivos en la mejoría y curación del
enfermo, realizándose verdaderas aproximaciones terapéuticas grupales. También
está demostrado que el hombre prehistórico practicaba la trepanación, como lo
testifican innumerables cráneos encontrados en diferentes lugares europeos, bien
por motivos rituales o terapéuticos (Yusta, 1996).
Los egipcios, mucho antes que los griegos, establecieron en sus templos un tipo de
medio ambiente en el cual se estimulaba a los pacientes a entretenerse con
EDAD ANTIGUA
En la Edad Antigua, las civilizaciones tenían una concepción mágico-animista o
demonológica de gran parte de las enfermedades, en especial de los trastornos
psíquicos. Es así como en Mesopotamia los primeros médicos babilónicos fueron los
sacerdotes de Assipu, que se ocupaban de las enfermedades internas y,
especialmente, de las afecciones mentales, que eran consideradas como
posesiones demoniacas y tratadas con métodos mágico-religiosos. Por otra parte,
no se distinguía entre enfermedad psíquica y enfermedad somática y, en su
actuación terapéutica el ―brujo
-curador-
terapeuta‖ utilizaba medios variados
mágicos, ritos, interrogatorios, adivinatorios, transferencias y exorcismos;
psicológicos como la catarsis y la sugestión inherente a toda relación y ni que decir
tiene de otros medios de naturaleza física masajes y agentes térmicos y química
como son sustancias vegetales, minerales y animales que se encontraban a su
alcance, desarrollando una aproximación holística a la enfermedad y al tratamiento
ya que el soporte familiar y grupal eran decisivos en la mejoría y curación del
enfermo, realizándose verdaderas aproximaciones terapéuticas grupales. También
está demostrado que el hombre prehistórico practicaba la trepanación, como lo
testifican innumerables cráneos encontrados en diferentes lugares europeos, bien
por motivos rituales o terapéuticos (Yusta, 1996).
Los egipcios, mucho antes que los griegos, establecieron en sus templos un tipo de
medio ambiente en el cual se estimulaba a los pacientes a entretenerse con
Los romanos siguieron directrices similares a las griegas, utilizando el ejercicio físico
como forma de bienestar general, entendiendo éste también desde el punto de vista
mental. Entre sus máximos exponentes en ésta área se encuentra Celso (25 a.C. -
50 d.C.), conocido como el “Hipócrates latino”, quien dividió las enfermedades en
locales y generales, incluyendo entre estas últimas a las enfermedades mentales,
que a su vez las dividió en febriles (delirios) y no febriles (locura). Recomendaba la
hidroterapia para la locura triste. Areteo (50-130 d.C.), que hizo descripciones
clínicas de diversas enfermedades y se preocupó por el bienestar de los pacientes,
encontró que la manía y la melancolía podían presentarse como parte de una misma
enfermedad, y usaba el agua fría para el frenesí y el síncope.
http://historiafisioterapiamental.tumblr.com/
de la fenomenología la cual ha tenido mucha importancia en el desarrolló de la
investigación cualitativa. Es un método filosófico que procede a partir del análisis
intuitivo de los objetos tal como son dados a la conciencia cognoscente, a partir de lo
cual busca inferir los rasgos esenciales de la experiencia y lo experimentado.
Husserl analizó la estructura de los actos mentales y cómo se dirigen a objetos
reales e irreales, destacando el concepto de intencionalidad que infiere siempre a la
conciencia, dirigiéndose hacia algo que ha sido experimentado con especial
significado para el individuo.
Vinculado a la fenomenología, el filósofo francés Maurice Merleau-Ponty (1908-
1961), también llamado ―el filósofo del cuerpo‖, expuso la ambigüedad de la
naturaleza humana. El cuerpo puede tener dos sensaciones, la de sujeto y la de
objeto. Esta doble interpretación también se refiere a la vida, el mundo de la vida, ya
que también está lleno de experiencias objetivas y subjetivas. Nosotros estamos en
el mundo como un cuerpo vivo que se abre hacía el mundo y le da significado
(Merleau-Ponty, 1962).
Yuasa Yasuo (1987, en: Skjærven, 1999) es un filósofo japonés contemporáneo con
un conocimiento profundo sobre la filosofía fenomenológica/existencialista. Su
filosofía tiene orígenes en la meditación Zen. La filosofía asiática considera la unidad
mente-cuerpo como algo que se debe mantener mediante la práctica. Yuasa
mantiene que la sabiduría no se puede adquirir únicamente mediante un
conocimiento intelectual, ya que necesita del cuerpo para adquirirse. Cultivar el
cuerpo consiste en adquirir nuevas experiencias (Skjærven, 1999).
2. EL PSICOANÁLISIS CORPORAL
Freud (1923) sugería que del cuerpo y de la superficie corporal parten hacia la
conciencia percepciones tanto internas como externas y estímulos de todos los
tipos: nociceptivos, enteroceptivos, propioceptivos así como toda la amplia gama de
sensaciones sensorio-motrices. El dolor también desempeña una relevante función
en esta toma de conciencia corporal, ya que a través de las enfermedades y su
acompañamiento doloroso adquirimos noticia de los órganos internos y su estado
(Lillo Espinosa, 2001). Mediante este conjunto de estímulos y sensaciones
polimorfos llegamos a obtener una representación general del propio cuerpo. Esta
representación será la síntesis de:
-
1º la aportación sensorial, sensual, táctil y visual del propio cuerpo;
-
2º de la imagen postural del cuerpo en movimiento, operando sobre lo que le
-
3º de la figuración estética mediante la identificación de elementos tales como
comentario a este concepto freudiano, ―O sea que el Yo deriva en última instancia de
sensaciones corporales, principalmente las que parten de la superficie del cuerpo.
Cabe considerarlo, entonces, como la proyección psíquica de la superficie del
cuerpo, además de representar, como hemos visto antes, la superficie del aparato
físico‖. Así, podemos establecer una primera afirmación: que el cuerpo adquiere su
representación mental en el Yo, convirtiéndose en una parte substancial de éste y,
por tanto, uno de sus primeros objetos internos, uno de sus primeros elementos
constitutivos alrededor del cual se irá organizando.
El conjunto de sensaciones y estímulos de la superficie corporal se proyectan en el
Yo, adquiriendo así el carácter de representación mental del cuerpo, dando lugar a
una imagen corporal que formará parte indisociable del mismo, que se centra
la voz, el olor del propio cuerpo, etc. (Torras, 1985).
Freud (1923) se pregunta sobre la relación existente entre el cuerpo y la
personalidad y concluye que: «Él Yo es sobre todo una esencia-cuerpo, no es sólo
una esencia-superficie, sino, él mismo, la proyección de una superficie». Esta
farragosa expresión viene a destacar la cualidad corporal del Yo desde los inicios de
la vida psíquica, el Yo es ante todo un Yo corporal. Como apostilla Strachey en su
rodea, adquiriendo experiencia de las capacidades motrices mediante la
manipulación del medio, obteniendo pruebas de su agilidad, coordinación,
habilidad, fuerza, etc., y
alrededor de la proyección de esas experiencias. El cuerpo, como superficie es la
matriz a partir de la cual se desarrollará la noción de una identidad personal. Freud
(1923) llamó esquema corporal a esta representación del cuerpo en la mente,
constituyéndose como objeto nuclear del conjunto de la personalidad,
influenciándola mediante las experiencias que se producirán en su recorrido o
periplo vital.
Figur 3. Sigmund Freud (1856-1939)
Entre los psicoanalistas, comienza a ser consenso, que la práctica clínica pretende
el hacer consciente lo inconsciente. Los primeros estudios de Freud sobre el impacto
corporal sobre la psyche influyeron a sus discípulos como a Reich que desarrolló un
enfoque más físico de la psicoterapia (Reich, 1945; en Mattsson, 1994). Bülow-
Hansen y Heir-Bunkan (fisioterapeutas), Waahl (psiquiatra pediátrico) y Braatöy
(neurólogo/psiquiatra) han desarrollado y perfeccionado el trabajo de Reich en sus
respectivos campos (Brattöy, 1947; Moe & Urdal, 1977; Bunkan, 1985; en Mattsson
1994).
En relación a la psicoterapia centrada en el cuerpo, Wilhelm Reich (1897-1957)
introdujo el trabajo con el cuerpo en el proceso terapéutico. Fue excluido de la
comunidad del psicoanálisis por sus ideas sobre la importancia del cuerpo y
sexualidad para la psicopatología. Desarrolló una teoría llamada ―Análisis
Caracteriológico‖ (Reich, 1949). De esta manera, antes de
pretender llegar al centro
del problema psíquico del paciente mediante charlas y circunloquios que se
prolongaban años y años, la misión de Reich consistía en derribar las barreras que
bloqueaban el libre flujo de energía psíquica del paciente. Esto lo consiguió
aplicando otro principio descubierto por él que afirmaba:
La psique de una persona y
su musculatura voluntaria son funcionalmente equivalentes.
Esto quiere decir que desarrolló la teoría de la ―Bioenergética‖ (Lundvik Gyllensten, 2001)
que es una
conjunción del ―análisis caracteriológico‖ planteado por W. Reich y la
práctica de ejercicios físicos de tensión y relajación en diversas zonas del cuerpo.
Acompañado por propuestas expresivas de diversa índole, Lowen afirmaba que
―desde que las funciones de carga y descarga muscular son una unidad, la
bioenergética trabaja con las dos para aumentar el nivel de energía de la persona,
para mejorar su autoexpresión y mejorar el flujo de sentido en su cuerpo. Por lo
tanto, la empatía está siempre en la respiración, sensación y movimiento‖ (Lowen,Si los problemas de la personalidad y del carácter. Gudat (1997) y Ventling y Gerhard
―relajación funcional‖ (Lowe et al, 2006) que fue desarrollada entre 1946 y 1956 por
Marianne Fuchs y consiste en pequeños movimientos de diversas articulaciones
unidos a la respiración. Al mismo tiempo el paciente presta atención al propio
cuerpo, en particular en cambios de sensaciones corporales y el proceso corporal
autónomo. Estas sensaciones corporales, los cambios y sus significados subjetivos
son verbalizados por el paciente mediante el diálogo. Se han realizado diversos
estudios observándose efectividad mediante la aplicación de la relajación funcional
en patologías tales como asma y otros problemas respiratorios (Deter y Allert, 1983;
Loew et al, 1996; Loew et al, 2001), colon irritable (Loew et al, 1994), dolor de
cabeza crónico (Loew et al, 2000).
Otra técnica definida por Lowe et al (2006) como parte de la psicoterapia corporal es
la ―terapia de la concentración en el movimiento‖ la cual fue desarrollada por M.
Figura 5. Alexander Lowen
citas fue: ―
Pasé muchos días y noches en el estudio, buscando aquel baile que
cubriendo el plexo solar… Estaba buscando, y finalmente descubrí, la primavera
central de todo el movimiento, el cráter del poder del motor, la unidad de la cual
todas las desviaciones del movimiento nacen, el espejo de la visión para la creación
del baile
‖ (Duncan, 1938, p.34).
Otra bailarina que destacó en estas líneas fue Marta Graham (1894-1991) quien
trabajó en America donde desarrolló la danza moderna (Lundivk Gyllensten, 2001).
Está considerada como la decana de la danza moderna. Se interesó en redescubrir
la capacidad del movimiento del cuerpo, trabajando con los recursos corporales y
la
pudiera ser la expresión divina del espíritu humano por medio del movimiento del
cuerpo. Durante horas yo permanecería de pie, mis manos dobladas entre mi pecho,
Goldberg, G. Heller y H. Stolze. El efecto terapéutico es conseguido por el hecho
que el paciente puede mejorar su autoestima mediante la realización de un
movimiento con sensibilidad y motivación. Baumann (1994) muestra la efectividad de
esta terapia en pacientes con problemas psicosomáticos.
La terapia de la danza es también considerada por Lowe et al (2004) como otra
técnica que puede ser incluida dentro de la psicoterapia corporal que se incluye en el
siguiente capítulo.
3. LAS ARTES EXPRESIVAS
Existen diversas modalidades de artes expresivas basadas en el uso del movimiento
y la expresión lo que mejora la interrelación cuerpo-mente; entre ellas se encuentran
la musicoterapia, la terapia de la danza, de la pintura, etc.
Dentro del arte de la danza, dos bailarines al comienzo del siglo XX fueron
especialmente famosos por su influencia expresiva en la danza. La primera fue
Isadora Duncan (1878-1927), quien en su trabajo expresó la necesidad de un
significado profundo del interior, y una calidad profunda de la expresión. Una de sus
1975, p. 50). En bioenergética, la falta de energía es
considerada como un resultado de tensión muscular
crónica causada por la supresión de las emociones. La
vida emocional de una persona, su espontaneidad y
viveza, dependen de la movilidad de su cuerpo, sus
movimientos y acciones, de acuerdo a las mismas
teorías. La actitud de una persona hacía sí misma se
refleja en la postura y en la forma de cómo se mueve
(Lowen, 1988). Una de las ideas básicas de Lowen es que el organismo vivo se
expresa mas claramente a través del movimiento que a través de las palabras
(Lowen, 1995); de todas maneras aclara que no es sólo a través del movimiento. La
pregunta que Lowen se hace es:
están tan férreamente estructuradas en los movimientos físicos, en la forma de la
respiración, en las tensiones musculares, ¿no debería entonces la empresa
terapéutica orientarse también al trabajo físico?
(2000) han estudiado la efectividad de la bioenergética en diferentes trastornos
observando efectividad especialmente en ansiedad neurótica, depresión y
problemas psicosomáticos.
Otra técnica que puede ser encuadrada dentro de la psicoterapia corporal es la
Sin embargo la psicoterapia corporal es un método que incluye también elementos
de la psicoterapia. Strotzka (1975) entiende la psicoterapia como:
1. un proceso interaccional consciente y planeado,
2. con influencia en los trastornos del comportamiento y estados de sufrimiento,
3. el cual obviamente necesita un tratamiento,
4. con instrumentos psicológicos,
5. casi siempre verbales, a veces no verbales,
6. en dirección de un objetivo definido y elaborado,
7. mediante una técnica docente,
8. basada en la teoría del comportamiento sano y patológico,
9. es necesario un estado emocional estable regularmente.
En el caso de la psicoterapia corporal, lo puntos 4 y 5 deben ser cambiados con
instrumentos basados en el cuerpo mediante mensajes tanto verbales como no
verbales (Lowe et al, 2006).
En una revisión realizada por Lowe (2006) sobre estudios sobre métodos de
psicoterapia corporal presentaron varias intervenciones realizadas en diversos tipos
de patologías. Por ejemplo varios estudios observaron la mejoría en pacientes
esquizofrénicos mediante la técnica del ego corporal, la terapia del drama y el
movimiento, y también mediante la aplicación de terapia grupal psicoterapéutica
centrada en el cuerpo (Goertzel et al, 1965; Nitsun et al, 1974; Maurer-Groeli, 1976).
Alexander Lowen, un discípulo de Reich integró el análisis carateriológico en el
campo clínico
Siglos XX y XXI
Sin lugar a dudas, el Siglo XX ha sido clave tanto para la fisioterapia como para la
salud mental donde han alcanzado su máximo desarrollo. Es también donde más ha
avanzado el estudio y la aplicación de la FSM.
Desde finales del siglo XIX, diferentes tipos de terapias centradas en el cuerpo han
sido desarrolladas y usadas tanto en ámbitos sanitarios como psicoterapéuticos
(Roxendal, 1995, p.11). Conciencia corporal y funcionamiento motor de diferentes
grupos de pacientes han sido estudiados con más o menos profundidad y descritos
por muchos autores en bibliografía psiquiátrica (Bleuler y Head, 1926; en Roxendal,
1995). Shilder (1950) analizó la imagen que los pacientes tienen de su propio
cuerpo, así como los bordes del cuerpo percibidos en aquellos que sufrían de
esquizofrenia, daño cerebral, amputaciones, comparándolos con sujetos sanos.
Fisher y Cleveland (1958) encontrarón que los pacientes con esquizofrenia percibían
los bordes de su cuerpo de una forma indefinida al ser comparados con sujetos
sanos.
En el último siglo se han desarrollado diversas terapias centradas en el cuerpo y
modalidades en el campo sanitario, psicoterapéutico y de desarrollo personal en el
mundo occidental (Lundvik Gyllensten, 2001). Hay muchas terapias centradas en el
cuerpo que han sido utilizadas durante bastante tiempo. Estudios clínicos indican
que muchas de ellas son efectivas, cada una de una forma diferente. Todas tienen
un punto en común, el movimiento. De hecho en FSM el movimiento humano es una
parte esencial tanto en el diagnóstico como en la intervención fisioterapéutica.
Mathias Alexander fue un actor que desarrolló la técnica de tratamiento ―Alexander‖
en Australia en los comienzos de 1900. Desarrolló un sistema de ejercicios
considerando el patrón del movimiento como un todo, tomando como punto de inicio
la posición de la cabeza y del cuello (Alexander, 1932). De acuerdo con la técnica
Alexander, en los tratamientos de problemas mentales nunca se puede olvidar el
patrón corpo
ral usado, ―solamente después de mejorar patrones posturales que han
do trabajados, queda claro como los trastornos mentales son influidos por patrones
posturales inadecuados‖ (Barlow, 1973, p.120). De hecho
Moshe Feldenkrais desarrolló un sistema de movimientos para todas las regiones
corporales llamado ―Método Feldenkrais‖ (Feldenkrais, 1942, 1972; en Lundivk
Gyllensten, 2001). Sus fundamentos teóricos se basan en asociaciones de
situaciones emocionales o experiencias desagradables con ciertos
comportamientos. Según Feldenkrais, la forma del movimiento se adquiere mediante
repetición y que el aprendizaje del patrón corporal sea realizado de forma conjunta al
tratamiento psiquiátrico para que los efectos perduren más tiempo y para completar
la madurez del individuo (Lundvik Gyllensten, 2001).
En relación a la Escuela Europea del Movimiento, el aspecto central fue usar el autoaprendizaje
para centrarse en como el cuerpo podía ser usado para promocionar la
salud y regenerar energía. Elsa Gindler (1885-1961) fue una profesora alemana de
gimnasia, que, a principios del siglo XX descubrió como mejorarse de la tuberculosis
mediante relajación de la respiración de forma consciente, tanto a nivel sensorial
como en los movimientos (Buchholz, 1994; Skatteboe, 2000).
1. CORRIENTES FILOSÓFICAS
Rudolf Steiner (1861-1925) fue un científico, filósofo y creador de un sistema
llamado antroposofía. Creó estilos de vida alternativos en diversas áreas como en la
agricultura biodinámica, la medicina antroposófica, y un sistema de movimientos
llamado Euritmia. La Euritmia se centra sobre todo en el equilibrio, postura,
movimientos corporales y en la voz. En el ámbito de la medicina de orientación
antroposófica (Bott, 2006) se han desarrollado múltiples terapias complementarias
reconocidas (también a nivel oficial, sobre todo en Alemania, Austria y Suiza) como
la euritmia curativa, la terapia artística (modelado y pintura), la musicoterapia, la
terapia de la palabra y el masaje rítmico. La presencia/conciencia en los
movimientos fueron considerados esenciales para aumentar la calidad del
movimiento (Steiner, 1974).
S. XVI
S. XVI
– S. XIX
En la Época Romántica, alrededor de 1800 comienza en Francia la Psiquiatría
Científica, con la obra del médico y reformador francés Philippe Pinel (1745-1826).
La contribución fundamental de Pinel fue cambiar la actitud de la sociedad hacia los
enfermos mentales para que fueran considerados como seres humanos
merecedores de un tratamiento sanitario. Observó que sus pacientes psiquiátricos
mejoraban con actividades como la pintura y otras formas expresivas. Se empieza a
observar cómo los pacientes con trastornos mentales necesitan de varios tipos de
terapias expresivas. Con la obra de Pinel y sus seguidores, como Esquirol, la
psiquiatría se libera de las interpretaciones demonológicas y se sustituye la
especulación por la observación empírica, originándose así la Segunda Revolución
Psiquiátrica.
Es aquí cuando de nuevo, los agentes físicos y los aspectos físicos de la Psiquiatría
comienzan a retomar la importancia necesaria para su estudio y uso por parte de los
investigadores de la época. La electricidad, el masaje, el ejercicio físico, el calor, el
frío, etc. empiezan a estudiarse desde un punto de vista empírico.
El cirujano inglés James Braid (1795-1860) descubrió que los estados de trance,
como los inducidos por Mesmer, no son por magia ni magnetismo, sino por exceso
de fatiga muscular debida a prolongados periodos de concentración, acuñando el
término “hipnosis”. Este procedimiento lo utilizó en cirugía para disminuir el dolor. El
neurólogo francés Jean Martin Charcot (1825-1893) fue el primero en estudiar la
función del trauma psicológico en el origen de la histeria, suponiendo que los
recuerdos traumáticos se almacenan en el inconsciente, separados de la conciencia,
y dan lugar a los síntomas físicos.
Paralelamente el estudio de los agentes físicos va profundizándose en Europa, así
Per Henrik Ling (1776-
1839) crea los postulados del ―masaje clásico‖, Duchene de
Boulonge (1806-1875) usa las corrientes galvánicas como curación y realiza el
diagnóstico mediante corrientes eléctricas.
En el Siglo XIX se producen los primeros avances en neurología mediante la
aplicación del ejercicio físico en la hemiplejía.
1.2. EDAD MEDIA
Tras la caída del Imperio Romano, durante la Edad Media, las prometedoras ideas
de las culturas griega y latina sufren una involución. La iglesia excluyó a la
psiquiatría de la medicina, pero no pudo abolirla, pues reapareció bajo el nombre de
demonología dando paso a la aparición de la brujería. Esta situación persiste
durante el Renacimiento, Barroco y la Ilustración, siendo en esta última época
cuando, aunque los enfermos mentales ya no eran quemados en la hoguera, su
suerte era aún lamentable ya que si no eran internados en los hospitales, vagaban
solitarios, siendo objeto de desprecios, burlas y maltratos.
Por otro lado, las terapias físicas también sufren una involución debido al catolicismo
por la gran limitación impuesta de no poder enseñar el cuerpo y menos aún poder
recibir tratamientos o placeres en él ya que esto era causa de pecado.
Pero no todo fue entonces negativo para la salud mental, ya que en este periodo
acontecen también algunos hechos importantes, como la Primera Revolución
Psiquiátrica, iniciada por el sacerdote Fray Juan Gilbert Jofré que, en 1409, crea en
Valencia el primer hospital psiquiátrico del mundo.
Figura 2. Escena del hospital Bethlem de la
obra de William Hogarth’s A Rake’s Progress.
Paracelso (1493-1541) se opuso duramente a las creencias médicas de su época.
Rechazó la demonología, así también lo hizo Vives (1492-1540), considerado como
el padre de la psiquiatría moderna y primer psiquiatra. Por todo ello, el estudio y la
aplicación de los agentes físicos en trastornos mentales no experimentó grandes
avances durante esta época
fisioterapia en la edad antigua
EDAD ANTIGUA
En la Edad Antigua, las civilizaciones tenían una concepción mágico-animista o
demonológica de gran parte de las enfermedades, en especial de los trastornos
psíquicos. Es así como en Mesopotamia los primeros médicos babilónicos fueron los
sacerdotes de Assipu, que se ocupaban de las enfermedades internas y,
especialmente, de las afecciones mentales, que eran consideradas como
posesiones demoniacas y tratadas con métodos mágico-religiosos. Por otra parte,
no se distinguía entre enfermedad psíquica y enfermedad somática y, en su
actuación terapéutica el ―brujo
-curador-
terapeuta‖ utilizaba medios variados
mágicos, ritos, interrogatorios, adivinatorios, transferencias y exorcismos;
psicológicos como la catarsis y la sugestión inherente a toda relación y ni que decir
tiene de otros medios de naturaleza física masajes y agentes térmicos y química
como son sustancias vegetales, minerales y animales que se encontraban a su
alcance, desarrollando una aproximación holística a la enfermedad y al tratamiento
ya que el soporte familiar y grupal eran decisivos en la mejoría y curación del
enfermo, realizándose verdaderas aproximaciones terapéuticas grupales. También
está demostrado que el hombre prehistórico practicaba la trepanación, como lo
testifican innumerables cráneos encontrados en diferentes lugares europeos, bien
por motivos rituales o terapéuticos (Yusta, 1996).
Los egipcios, mucho antes que los griegos, establecieron en sus templos un tipo de
medio ambiente en el cual se estimulaba a los pacientes a entretenerse con
EDAD ANTIGUA
En la Edad Antigua, las civilizaciones tenían una concepción mágico-animista o
demonológica de gran parte de las enfermedades, en especial de los trastornos
psíquicos. Es así como en Mesopotamia los primeros médicos babilónicos fueron los
sacerdotes de Assipu, que se ocupaban de las enfermedades internas y,
especialmente, de las afecciones mentales, que eran consideradas como
posesiones demoniacas y tratadas con métodos mágico-religiosos. Por otra parte,
no se distinguía entre enfermedad psíquica y enfermedad somática y, en su
actuación terapéutica el ―brujo
-curador-
terapeuta‖ utilizaba medios variados
mágicos, ritos, interrogatorios, adivinatorios, transferencias y exorcismos;
psicológicos como la catarsis y la sugestión inherente a toda relación y ni que decir
tiene de otros medios de naturaleza física masajes y agentes térmicos y química
como son sustancias vegetales, minerales y animales que se encontraban a su
alcance, desarrollando una aproximación holística a la enfermedad y al tratamiento
ya que el soporte familiar y grupal eran decisivos en la mejoría y curación del
enfermo, realizándose verdaderas aproximaciones terapéuticas grupales. También
está demostrado que el hombre prehistórico practicaba la trepanación, como lo
testifican innumerables cráneos encontrados en diferentes lugares europeos, bien
por motivos rituales o terapéuticos (Yusta, 1996).
Los egipcios, mucho antes que los griegos, establecieron en sus templos un tipo de
medio ambiente en el cual se estimulaba a los pacientes a entretenerse con
Los romanos siguieron directrices similares a las griegas, utilizando el ejercicio físico
como forma de bienestar general, entendiendo éste también desde el punto de vista
mental. Entre sus máximos exponentes en ésta área se encuentra Celso (25 a.C. -
50 d.C.), conocido como el “Hipócrates latino”, quien dividió las enfermedades en
locales y generales, incluyendo entre estas últimas a las enfermedades mentales,
que a su vez las dividió en febriles (delirios) y no febriles (locura). Recomendaba la
hidroterapia para la locura triste. Areteo (50-130 d.C.), que hizo descripciones
clínicas de diversas enfermedades y se preocupó por el bienestar de los pacientes,
encontró que la manía y la melancolía podían presentarse como parte de una misma
enfermedad, y usaba el agua fría para el frenesí y el síncope.
http://historiafisioterapiamental.tumblr.com/
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