lunes

Escala de ansiedad/depresion de Goldberg

“A continuación, si no le importa, me gustaría hacerle unas preguntas para saber si ha tenido en las dos últimas semanas alguno de los siguientes síntomas”. No se puntuarán los síntomas de duración inferior a dos semanas o que sean de leve intensidad. y solo se podra contestar SI o NO

SUBESCALA DE ANSIEDAD

1.- ¿Se ha sentido muy excitado, nervioso o en tensión?

2.- ¿Ha estado muy preocupado por algo?

3.- ¿Se ha sentido muy irritable?

4.- ¿Ha tenido dificultad para relajarse?

Si hay 2 o más respuestas afirmativas, continuar preguntando

5.- ¿Ha dormido mal, ha tenido dificultades para dormir?

6.- ¿Ha tenido dolores de cabeza o nuca?

7.- ¿Ha tenido alguno de los siguientes síntomas: temblores, hormigueos,
mareos, sudores, diarrea ? (síntomas vegetativos)

8.- ¿Ha estado preocupado por su salud?

9.- ¿Ha tenido alguna dificultad para conciliar el sueño, para quedarse
dormido?

SUBESCALA DE DEPRESIÓN

1.- ¿Se ha sentido con poca energía?

2.- ¿Ha perdido usted su interés por las cosas?

3.- ¿Ha perdido la confianza en sí mismo?

4.- ¿Se ha sentido usted desesperanzado, sin esperanzas?

(Si hay respuestas afirmativas a cualquiera de las preguntas anteriores, continuar preguntando)


5.- ¿Ha tenido dificultades para concentrarse?

6.- ¿Ha perdido peso? (a causa de su falta de apetito)

7.- ¿Se ha estado despertando demasiado temprano?

8.- ¿Se ha sentido usted enlentecido?

9.- ¿Cree usted que ha tenido tendencia a encontrarse peor por las mañanas?

TOTAL ANSIEDAD:

TOTAL DEPRESIÓN:




Instrucciones de la escala de ansiedad/depresion de Goldberg

DESCRIPCION

El Cuestionaro de Goldberg, o E.A.D.G. en la versión española (Escala de Ansiedad y Depresión de Goldberg), fue desarrollado por este autor en 1988 a partir de una versión modificada de la Psychiatric Assessment Schedule, con la finalidad de lograr una entrevista de corta duración para ser utilizada por médicos no psiquiatras como instrumento de cribaje. La versión en castellano ha sido validada por Montón C. y cols. (1993).

Consta de dos escalas, una de ansiedad y otra de depresión, con 9 items cada una, todos ellos de respuesta dicotómica (Si / No); se da una puntuación independiente para cada escala, con un punto para cada respuesta afirmativa. Su aplicación es hetero-administrada, intercalada en el contexto de la entrevista clínica, en la que se interroga al paciente sobre si ha presentado en las últimas dos semanas alguno de los síntomas a los que hacen referencia los items; no se puntúan los síntomas que duren menos de dos semanas o que sean de leve intensidad. Puede ser aplicado incluso por personal no médico, sin precisar estandarización.



INTERPRETACION

Cada una de las subescalas se estructura en 4 items iniciales de despistaje para determinar si es o no probable que exista un trastorno mental, y un segundo grupo de 5 items que se formulan sólo si se obtienen respuestas positivas a las preguntas de despistaje (2 o más en la subescala de ansiedad, 1 o más en la subescala de depresión). Los puntos de corte son  4 para la escala de ansiedad, y  2 para la de depresión. Existe una clara mejora de la sensibilidad al aumentar la gravedad del trastorno psicopatólogico, obteniendo puntuaciones más altas que pueden proporcionar una medida dimensional de la gravedad de cada trastorno por separado. La elevación de los puntos de corte a  5 y  3 mejora la especificidad y la capacidad discriminante de las escalas, con una ligera disminución de la sensibilidad (especificidad 93 %, sensibilidad 74 %).

Como cualquier instrumento de su género, el EADG está diseñado para detectar “probables casos”, no para diagnosticarlos; su capacidad discriminativa ayuda a orientar el diagnóstico, pero no puede sustituir al juicio clínico. El hecho de que las respuestas sean dicotómicas, obliga a interpretar la respuesta en los casos de intensidad leve en función de su significación clínica. Algunas situaciones, tales como acontecimientos vitales estresantes, problemática social, y enfermedad somática grave, pueden producir falsos positivos al reflejar el malestar del paciente en las contestaciones a algunos items, pero sin que ello comporte un estado psicopatológico con relevancia clínica. Otras situaciones (trastornos crónicos, trastornos de la personalidad, alcoholismo, conductas de negación) pueden producir falsos negativos.

En población geriátrica la validez predictiva de la subescala de ansiedad es pobre4, y la capacidad discriminante de las dos subescalas es menor, por lo que se ha propuesto su uso como escala única, con un punto de corte  6 5-6.

Su sencillez, unida a los buenos índices de sensibilidad y especificidad, a su capacidad discriminante entre ansiedad y depresión y a su capacidad de aportar información dimensional sobre gravedad, han hecho que esta escala haya sido ampliamente recomendada como instrumento de cribaje, tanto con fines asistenciales como epidemiológicos, y/o como guía de la entrevista clínica en el ámbito de la Atención Primaria8-10. Su utilidad en población geriátrica está peor establecida.

PROPIEDADES PSICOMETRICAS

En el estudio de validación mostró una sensibilidad del 83 % y una especificidad del 82 %. Considerando cada una de las subescalas, la de depresión muestra una alta sensibilidad para captar los pacientes diagnosticados de trastornos depresivos (85.7 %), con una capacidad discriminante para los trastornos de ansiedad algo baja (captó el 66 % de los pacientes con trastornos de ansiedad). La escala de ansiedad tiene una sensibilidad algo menor (72 %), pero mayor capacidad discriminante (sólo detecta un 42 % de los trastornos depresivos).

La validez convergente de la E.A.D.G. con otros instrumentos de cribaje de amplia difusión como el GHQ-28, el MINI (Mini International Neuropsychiatic Interview) o el PRIME-MD (Primary Care Evaluation of Mental Disorders), es alta. Así, con el GHQ-28 1 muestra una sensibilidad del 82 % y una especificidad del 85 %; con el MINI 2, una sensibilidad del 74 % y una especificidad del 72 %; y con el PRIME-MD3, una sensibilidad del 90 % y una especificidad del 73 %.





Escala de manias de Manchester



1.- Está muy hablador

2.- Cuando habla salta de un tema a otro

3.- Está hiperactivo

4.- Tiene ideas de grandeza

5.- Está eufórico o exaltado

6.- Se muestra mandón o entrometido

7.-Está irritable

8.- Se distrae con facilidad

9.- Está desinhibido o antisocial





Escala de manias de Young

A rellenar por el entrevistador especialista, al final de la encuesta poner el total de caracteristicas que sean importantes en el caracter del entrevistado

Euforia

0 Ausente
1 Posible o moderada, sólo cuando se le pregunta
2 Clara aunque subjetiva y apropiada al contenido: optimista, seguro de sí mismo/a, alegre.
3 Elevada e inapropiada
4 Grave y desorganizada

Hiperactividad

0 Ausente
1 Subjetivamente aumentada
2 Vigoroso/a, hipergestual
3 Energía excesiva, hiperactividad fluctuante, inquietud
4 Agitación o hiperactividad constante

Impulso sexual

0 No aumentado
1 Posible o moderadamente aumentado
2 Claro aumento al preguntar
3 Espontáneamente referido como elevado, contenido sexual del discurso, preocupación por temas sexuales
4 Actos o incitaciones sexuales evidentes

Sueño

0 No reducido
1 Disminución en menos de una hora
2 Disminución en más de una hora
3 Refiere disminución de la necesidad de dormir
4 Niega necesidad de dormir

Irritabilidad

0 Ausente
2 Subjetivamente aumentada
4 Irritabilidad fluctuante, episodios recientes de rabia o enfado
6 Predominantemente irritable, brusco y cortante
8 Hostil, no colaborador/a, no entrevistable

Expresión verbal

0 No aumentada
2 Sensación de locuacidad
4 Aumentada de forma fluctuante, prolijidad
6 Claramente aumentada, difícil de interrumpir, intrusiva
8 Verborrea ininterrumpible y continua

Trastornos del curso pensamiento

0 Ausentes
1 Circunstancialidad, distracción moderada, aceleración del pensamiento
2 Distracción clara, descarrilamiento, taquipsiquia
3 Fuga de ideas, tangencialidad, rimas, ecolalia
4 Incoherencia, ininteligilibidad

Trastornos formales del pensamiento

0 Ausentes
2 Planes discutibles, nuevos intereses
4 Proyectos especiales, misticismo
6 Ideas grandiosas o paranoides, ideas de referencia
7 Delirios, alucinaciones

Agresividad

0 Ausente
2 Sarcástico/a, enfático/a, lacónico/a
4 Querulante, pone en guardia
6 Amenazador/a, habla a gritos, entrevista difícil
8 Agresivo/a, destructivo/a, entrevista imposible

Apariencia

0 Indumentaria apropiada y limpia
1 Ligeramente descuidada
2 Mal arreglado/a, moderadamente despeinado/a, indumentaria
sobrecargada
3 Despeinado/a, semidesnudo/a, maquillaje llamativo
4 Completamente desaseado/a, adornado/a, indumentaria bizarra

Conciencia de enfermedad

0 Presente, admite la enfermedad, acepta tratamiento
1 Según él/ella, posiblemente enfermo/a
2 Admite cambio de conducta, pero niega enfermedad
3 Admite posible cambio de conducta, niega enfermedad
4 Niega cualquier cambio de conducta




Instrucciones de la escala de manias de Manchester

DESCRIPCION

Brierley y cols (1988) diseñaron la Manchester Nurse Rating Scale, una escala de tipo observacional dirigida a la evaluación, por parte del personal de enfermería, de la sintomatología de tipo afectivo (depresión y manía) en pacientes ingresados; la Escala de Manía de Manchester corresponde a la subescala de manía de la Manchester Nurse Rating Scale y ha sido recientemente validada en nuestro medio (Livianos L y cols, 2002).

Consta de 9 ítems, la mayoría de ellos modificados de la Manic State Rating Scale de Beigel, con los que se evalúa el comportamiento del paciente ingresado; fue diseñada, como hemos dicho, para ser aplicada por personal de enfermería no especialmente entrenado. Cada ítem se puntúa en una escala de severidad de 0 (nunca) a 3 (continuamente), primando por tanto la frecuencia de presentación sobre la intensidad de la alteración conductual.


INTERPRETACION

El rango de puntuación de la escala es de 0-27, sin que existan puntos de corte que ayuden a establecer niveles de severidad sintomática, debiendo interpretarse como una escala de cuantificación de síntomas en pacientes con diagnóstico clínico de trastorno bipolar.

En el estudio de validación de Livianos L y cols, con una muestra de pacientes bipolares y de pacientes psicóticos, se analiza la capacidad discriminante la de la escala para clasificar correctamente ambos subgrupos de pacientes, siendo el valor de > 8 el que mejor resultado obtiene en el análisis ROC (sensibilidad y especificidad en torno al 90 % y al 70 %, respectivamente). Valores algo más elevados (por ej > 12), mejoran la especificidad con ligero descenso de la sensibilidad, quedando ambas en torno al 80 %.




Instrucciones a la escala de manias de Young

DESCRIPCION

La Escala de Manía de Young (Mania Rating Scale, MRS) fue elaborada por Young RC y cols en 1978, con la intención de construir una escala que pudiera ser administrada por clínicos tras una breve entrevista, frente a otras escalas basadas solamente en la observación como la Escala de Calificación del Estado Maníaco de Beigel 1. No ha sido validada en nuestro país, y sólo disponemos de la traducción al castellano de Marcos T. (1997)2.

Es un instrumento de cuantificación de síntomas que consta de 11 items, con 5 opciones en cada uno, que reflejan grados crecientes de intensidad sintomática. La selección de los items es empírica, y se basa en una selección de los síntomas considerados como nucleares de la fase maniaca del trastorno bipolar3.

Su aplicación debe requiere una estandarización previa y se realiza durante o tras una entrevista clínica. La asignación de niveles de severidad se basa en el informe subjetivo del paciente referido a las 48 horas previas, y en la observación del su comportamiento por el clínico durante la entrevista, con mayor énfasis en este último aspecto3.


INTERPRETACION

El entrevistador selecciona, para cada ítem, el nivel de intensidad / gravedad sintomática que mejor se ajuste a la situación clínica del paciente. Cada opción puntúa en un rango de 0 a 4, excepto 4 items (irritabilidad, expresión verbal, trastornos formales del pensamiento y agresividad) que tienen mayor peso en el global y puntúan doble (0, 2, 4, 6, . La ponderación doble de estos items se justifica por la pobre o nula cooperación en la entrevista clínica de los pacientes graves3.

El rango total de la escala es de 0 – 60 puntos. No hay puntos de corte establecidos ni tampoco estratificación por niveles de severidad, y podemos encontrar distintos criterios en la bibliografía.

En los ensayos clínicos, el criterio de respuesta terapéutica más utilizado es la reducción en un 50 % de la puntuación pre-tratamiento6-7, y menos frecuentemente la reducción de la puntuación por debajo de un determinado valor (por ej. <> 24 en reclutamiento de pacientes para ensayo terapeútico8..

Para definir niveles de severidad, pueden ser orientativa la categorización de Pope HG10, quien establece tres niveles (<10>19) que corresponden a hipomanía, manía leve y manía moderada-severa. En el trabajo de validación original3 los autores de la escala dividieron a los pacientes en cuatro niveles de severidad y las puntuaciones medias obtenidas en cada uno de ellos fueron de 12.5, 19.3, 25.5 y 37.9, valores estos que también pueden ser orientativos.


La Escala de Manía de Young es actualmente el instrumento más utilizado por clínicos e investigadores en este ámbito, con una probada validez para evaluar la gravedad / intensidad sintomática y la respuesta al tratamiento11. En nuestro medio, el no disponer de una versión adaptada y validada representa una limitación importante.


PROPIEDADES PSICOMETRICAS

La fiabilidad interobservadores de la escala en su conjunto es muy alta (0.93) y la de los items es algo más heterogénea (0.66-0.92). La validez concurrente frente a otras escalas, como la de Beigel o la de Petterson, es alta, con un índice de correlación entre 0.71 y 0.893. Las puntuaciones de la escala discriminan bien entre distintos niveles de severidad, se correlacionan con la necesidad de cuidados (hospitalización, días de hospitalización) y son sensibles al cambio terapéutico3-5.




Instrucciones a la escala de 8 ITEMS de Davison para el resultado de tratamientos de TEP

DESCRIPCIÓN

La TOP-8 deriva de la Davidson Trauma Scale (DTS)1, cuestionario autoadministrado de 17 items que cuantifica la frecuencia y gravedad de cada uno de los síntomas del Trastorno por Estrés Postraumático (TPET) según la clasificación DSM-IV. Los autores de la TOP-8 seleccionaron, de los 17 items de la DTS, los 8 que puntuaban con más frecuencia y que eran más sensibles al cambio, con ello pretendían proporcionar un instrumento breve y con alta sensibilidad al cambio que pudiese ser utilizado en los ensayos clínicos en pacientes afectos de TPET.

La escala se aplica mediante entrevista, consta de 8 items que se contestan siguiendo una escala tipo Likert de 5 grados (0 a 4 puntos). La puntuación total oscila de 0 a 32 puntos.

En nuestro país ha sido validada por Bobes et al. en el 2000, aunque utilizando un método indirecto, ya que lo han hecho a través del análisis psicométrico de un subconjunto de 8 items tras aplicar a los pacientes la DTS, los 8 items seleccionados evalúan los mismos aspectos sintomatológicos que los items del TOP-8 original.


INTERPRETACIÓN

Se trata de un instrumento breve, su administración no lleva más de 10-15 minutos, con alta sensibilidad al cambio y con un adecuado poder discriminante. Los autores del trabajo original, proponen como puntos de corte: 0-7 No existencia de trastorno por estrés post-traumático;  12 Trastorno por estrés post-traumático seguro.

Su indicación principal es en ensayos clínicos con nuevas terapias para el TPET, los autores del trabajo original sugieren que descensos  40% en la puntuación, respecto al control previo, indican una adecuada respuesta clínica al tratamiento.


PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS

En el trabajo de Bobes et al. se constató:

Fiabilidad:
El coeficiente de consistencia interna (alfa de Cronbach) obtenido para el TOP-8 fue > 0.70. El coeficiente de correlación intraclases (CCI), obtenido en la prueba test-retest, fue > 0.70.

Validez:
La escala mostró una correcta validez convergente con otras escalas que exploran la sintomatología del TPET y un adecuado poder discriminante. Queda pendiente para la segunda parte del estudios el análisis de la sensibilidad al cambio.





Instrucciones al cuestionario de Experiencia traumatica de Davidson

DESCRIPCIÓN

El Cuestionario para Experiencias Traumáticas fue diseñado por Davidson y cols1 como un instrumento sencillo y fácil de manejar para el cribado de pacientes con trastorno por estrés postraumático.

Consta de tres partes claramente diferenciadas:
- Listado de experiencias traumáticas: 18 ítems que investigan sobre la existencia o no de experiencias traumáticas a lo largo de la vida y en caso afirmativo la edad a que sucedió y la duración.

- Acontecimiento traumático que más preocupa en el momento actual: 9 ítems que investigan el acontecimiento estresante según los criterios diagnósticos del apartado A del DSM-IV.

- Listado de síntomas: 18 ítems que exploran los criterios B–D del DSM-IV. La respuesta es dicotómica (SI-NO) y el marco temporal cualquier momento tras el acontecimiento traumático. Este apartado investiga mediante dos ítems adicionales si ha recibido asistencia sanitaria previamente por este motivo (estos dos últimos no se puntúan).

Los únicos ítems que se puntúan son los 18 iniciales del listado de síntomas, 1 punto cada respuesta afirmativa y 0 cada negativa. La puntuación total es la suma de la de los 18 ítems.

Aunque el cuestionario se diseñó para ser heteroadministrado, ha sido utilizado de forma autoadministrada2. Se encuentra validado en nuestro medio por Bobes y cols3. La versión que presentamos es también del mismo autor4.


INTERPRETACIÓN

Se ha recomendado su empleo como instrumento sencillo de cribado de estrés postraumático.

En el estudio de validación española se consideró que posee adecuada factibilidad de uso, pues su administración requiere unos 15 minutos.

Se han encontrado diferencias estadísticamente significativas en los resultados entre pacientes y controles sanos, entre pacientes con y sin trastornos psiquiátricos concomitantes y entre pacientes con distintos grados de gravedad de trastorno por estrés postraumáticos. En cambio no se han encontrado diferencias significativas entre casos agudos, crónicos o de inicio demorado.

El rango del cuestionario es de 0 (no síntomas) a 18 (gravedad máxima). Los autores no proponen puntos de corte.




PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS

Fiabilidad:El coeficiente de consistencia interna, alfa de Cronbach es de 0,67.

Validez:
La validez concurrente analizada con el número de síntomas correspondientes a los criterios B, C y D del Trastorno por Estrés Postraumático del DSM-IV y la escala ICG muestra correlaciones entre bajas (r<0,3) y moderadas (r 0.3-0,7). Presenta una adecuada validez discriminante.





Instrucciones al cuestionario de miedos

DESCRIPCIÓN

El cuestionario de miedos (Fear Questionnaire) (FQ) fue desarrollado por Marks en 1979 a partir del cuestionario de Gelder y Marks1, con objeto de disponer de un instrumento de autoevaluación de fobias que facilitase la comparación de información entre centros.

Se trata de un cuestionario autoadministrado. Consta de tres apartados. En el primero el paciente describe su fobia principal y valora su grado de evitación para ella y otras situaciones potencialmente fóbicas (17 ítems) mediante una escala de 0 a 8 puntos (las puntuaciones 1, 3, 5 y 7 no llevan etiqueta verbal). En el segundo debe indicar el grado de molestia que le producen ciertos síntomas no-fóbicos (6 ítems), pero asociados a los trastornos afectivos, con el mismo tipo de escala que en el apartado anterior. En el tercero debe evaluar el nivel de interferencia que le producen sus síntomas fóbicos en su vida diaria, se emplea el mismo tipo de escala.

Se obtienen cuatro puntuaciones:
- “Fobia principal”: puntuación ítem 1 (rango 0 a

- “Fobia total”: suma de las puntuaciones de los ítems 2 al 16 (rango 0 a 120). Se puede subdividir en tres (rango de cada una de 0 a 40):

- “Agorafobia”: suma puntuaciones ítems 5, 6, 8, 12 y 15.

- “Fobia a la sangre y lesiones físicas”: suma puntuaciones ítems 2, 4, 10, 13
y 16.
- “Fobia social”: suma puntuaciones ítems 3, 7, 9, 11 y 14.
- “Ansiedad-depresión”: suma puntuaciones ítems 18 al 22 (rango 0 a 40)

- “Fobia global”: valoración del último ítems (rango 0 a .



INTERPRETACIÓN

Se ha discutido, con frecuencia, el poder discriminativo de las tres subescalas de fobia total. Varios estudios2-4 han confirmado la capacidad de las subescalas para valorar correctamente a los pacientes, especialmente dos de ellas: agorafobia y fobia social. Para agorafobia se han propuesto3, 5 puntos de corte entre 15 y 19 y para fobia social alrededor de 18. La utilización de las mismas resulta más adecuda que la puntuación total de la escala.

Recientemente, Stanley6 determinó la puntuación media y desviación stardar de las tres subescalas en dos grupos de adultos, uno diagnosticado de ansiedad generalizada y otro control sin patología psiquiátrica, con los siguientes resultados:


Ansiedad Generalizada Control
Adulto-Mayor Adulto-Joven


Fobia a sangre 9.7 (SD 6.3) 5.2 (SD 5.2) 8.1 (SD 6.2)
Agorafobia 6.8 (SD 5.5) 3.6 (SD 4.3) 4.9 (SD 5.6)
Fobia social 9.9 (SD 6.2) 4.9 (SD 3.7) 8.8 (SD 5.

Las subescalas de agorafobia y fobia social, pueden emplearse como instrumento de cribado, siendo adecuadas para diferenciar estos cuadros de los desórdenes de ansiedad generalizada y pánico7. En los cuadros de ansiedad que no responden adecuadamente al tratamiento, podría considerarse su utilización para la detección de fóbias no sospechadas inicialmente.

El empleo de la subescala de fobia a la sangre y lesiones físicas, aunque menos documentada, puede resultar útil para la selección de casos en estudios de investigación.

No son útiles para detectar síntomas de evitación en casos de ataque de pánico sin agorafobia, trastorno obsesivo compulsivo, fobias específicas y trastorno por estrés postraumático. Es sensible al cambio, pudiendo utilizarse para la valoración de los progresos terapéuticos8, 9.

Para Williams10 la medida de la agorafobia con este cuestionario no es lo suficientemente precisa, proponiendo su utilización para el estudio preliminar y descripción general del trastorno. El contenido de los ítems se refiere sólo a conductas motoras, y para algunos autores11 el número de ítems de las subescalas no es lo suficientemente grande como para planificar el tratamiento en función de los resultados del test.



PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS

Fiabilidad:
Posee una buena consistencia interna, alfa de Cronbach de 0,83 a 0,86 para la puntuación total y de 0,71 a 0,83 para las tres subescalas7. Estudios en población general arrojan peores resultados (0,44 a 0,78 para las subescalas).

La fiabilidad test-retest tras una semana es de r = 0,80 – 0,9612 y cuando el intervalo aumenta (2-16 semanas) es de r = 0,8.

Validez:
La subescala de agorafobia presenta índices de correlación con el Inventario de Movilidad para Agorafobia de r = 0,44-0,78. La subescala de fobia social presenta correlaciones r = 0,42-0,65 con el Inventario de Ansiedad y Fobia Social y con la Escala de Evitación de Watson y Friend.

La puntuación total y la de las subescalas muestran moderada correlación con escalas que valoran ansiedad y depresión (Inventario de Depresión de Beck, Inventario de Ansiedad Rasgo-Estado). En cambio no se ve influenciada por la deseabilidad o conveniencia social (baja correlación con la Escala de Conveniencia Social de Marlowe-Crowne).

Las subescalas de agorafobia y fobia social se han mostrado sensibles al cambio con el tratamiento13, 14.





Instrucciones al cuestionario screening de ansiedad

DESCRIPCIÓN
Es cuestionario de screening de ansiedad fue desarrollado por Wittchen y cols1 con objeto de detectar trastornos de ansiedad generalizada y otros trastornos de ansiedad.

Está basado en el Composite International Diagnostic Interview (CIDI)2. Su versión 1.2 se desarrolló para cubrir los criterios diagnósticos DSM-IV y ICD-103,4. Ha sido diseñado para su uso en atención primaria.

El cuestionario consta de varias secciones:

- Motivo de acudir a la consulta: es el ítem 1 y recoge una información útil para el clínico (dolor, estrés emocional o psicológico, enfermedad física o somática, ...).

- Diagnósticos: items 2 a 7. Cada uno de ellos evalúa un diagnóstico distinto mediante las llamadas cuestiones llave, que poseen una elevada sensibilidad operativa para el diagnóstico de una patología5. La contestación negativa a estas cuestiones hacen casi imposible el diagnóstico del cuadro explorado. Los diagnósticos evaluados son: trastorno depresivo mayor, trastorno y síndrome de pánico, trastorno de ansiedad social, agorafobia, trastorno de estrés postraumático y estrés agudo y trastorno de ansiedad generalizada. Si la respuesta a estos seis ítems es negativa se finaliza la cumplimentación del cuestionario.

- Trastorno de ansiedad generalizada: evalúa tanto los criterios de ansiedad generalizada como cuadros subclínicos de ansiedad, según los criterios DSM-IV, completados con algunas cuestiones recogidas en CIE-10. Valoran los siguientes aspectos: contenidos de las preocupaciones y ansiedad (ítems 8-10), dificultad para controlar las preocupaciones (ítems 11 y 12), síntomas físicos de ansiedad (ítem 13, que tiene 11subítems. Los 6 primeros son específicos de trastorno de ansiedad generalizada y los 5 siguientes corresponden a los incluidos en el CIE-10), impacto sobre la vida del paciente (ítem 14) y criterio temporal de duración de los síntomas (ítem 15).

El marco temporal explorado es distinto para cada ítem. El cuestionario es autoadministrado. No se encuentra validado en nuestro medio y la versión que presentamos esla deBobes y cols6.


INTERPRETACIÓN

Es un instrumento fácil y rápido de utilizar (en el estudio original la media de tiempo de cumplimentación fue de 3,5 minutos), que no requiere entrenamiento especial y va dirigido a su utilización en atención primaria.

La sensibilidad y especificidad de las distintas cuestiones llave es la siguiente: trastorno de pánico (S 95% E 62%), agorafobia (S 88% E 58%), fobia social (S 89% E 51%), Trastorno por estrés postraumático (S 82% E 49%), trastorno depresivo mayor (S 87% E 68%) y trastorno de ansiedad generalizada (cuestión llave más criterios, S 92% E 74%).

Respecto a los criterios de trastorno de ansiedad generalizada, los autores no proponen ningún punto de corte. Cuantos más criterios se cumplan mayor posibilidad de presencia del cuadro.

El cuestionario resulta útil tanto en cuadros de ansiedad establecidos como en situaciones subclínicas.


PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS

Fiabilidad:
La fiabilidad test-retest para cuadros de ansiedad generalizada establecidos fue de kappa 0,72 y para ansiedad generalizada subclínica de 0,70.

Validez:
La validez concurrente se estableció con el CIDI, presentando valores de kappa de 0,88, con sensibilidad global de 88% y especificidad de 96,3%. Cuando se analizan los resultados con los criterios DSM-IV la sensibilidad es alta, pero la especificidad alcanza sólo valores moderados.




Instrucciones al cuestionario de gravedad a los trastornos de Panico

DESCRIPCIÓN

Tomando como modelo la Yale-Brown Obsessive Compulsive Scale, Shear et al. diseñaron en 1997 la Panic Disorder Severity Scale, con la intención de proporcionar un instrumento sencillo para medir la severidad del trastorno de pánico según la DSM-IV.

La PDSS consiste en un cuestionario de evaluación de 7 items, que a través de una entrevista explora las características clínicas principales del trastorno de pánico. Los items incluyen: frecuencia de los ataques de pánico y episodios de sintomatología limitada (ESL); angustia provocada por los ataques de pánico y los ESL; ansiedad anticipatoria; miedo/evitación agorafóbica; miedo/evitación de sensaciones parecidas a las provocadas por el pánico; y deterioro laboral y social. Cada item se contesta siguiendo una escala de tipo Likert de 5 grados (0-4 puntos). La puntuación final se obtiene sumando las obtenidas en cada uno de los items y oscila de 0 a 28 puntos. La entrevista requiere de unos 10-15 minutos para ejecutarla.

No hemos encontrado validación en nuestro país.


INTERPRETACIÓN

Se trata de una escala útil para evaluar la severidad de los trastornos de pánico en su conjunto y de cada uno de los síntomas específicos de estos procesos. Es una buena herramienta para monitorizar la evolución clínica en este tipo de trastornos, ya que ha demostrado una adecuada sensibilidad al cambio. Los autores no ofrecen puntos de corte y no se trata de un instrumento apto para el diagnóstico y el screening.


PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS

Fiabilidad:
El coeficiente de consistencia interna (alfa de Cronbach) para una muestra de 198 pàcientes se estableció en 0.64. La fiabilidad inter-examinadores entrenados osciló de 0.84 a 0.88.

Validez:
Los coeficientes de correlación de Pearson obtenidos en la prueba de validez convergente con otras escalas (Anxiet Disorders Inteview Schedule-Revised y Clinical Global Impression)1 fueron moderados (r = 0.54 y r = 0.66) y no se correlacionó significativamente con la Hamilton Rating Scale for Depresión (r = 0.11).. El cuestionario mostró una adecuada sensibilidad al cambio tras iniciar tratamiento.




Instrucciones a las escalas de ansiedad de Hamilton

DESCRIPCIÓN

La escala de ansiedad de Hamilton (Hamilton Anxiety Scale, HAS)1 fue diseñada en 1.959. Inicialmente, constaba de 15 ítems, pero cuatro de ellos se refundieron en dos, quedando reducida a 13. Posteriormente, en 1.969 dividió el ítem “síntomas somáticos generales" en dos (“somáticos musculares” y “somáticos sensoriales”) quedando en 14. Esta versión2 es la más ampliamente utilizada en la actualidad. Su objetivo era valorar el grado de ansiedad en pacientes previamente diagnosticados y, según el autor, no debe emplearse para cuantificar la ansiedad cuando coexisten otros trastornos mentales (específicamente desaconsejada en situaciones de agitación, depresión, obsesiones, demencia, histeria y esquizofrenia).

Existe una versión española, realizada por Carrobles y cols3 en 1986, que es la que presentamos. Así mismo, está disponible una para aplicación informática y otra para utilización mediante sistema de video4.

Se trata de una escala heteroaplicada de 14 ítems, 13 referentes a signos y síntomas ansiosos y el último que valora el comportamiento del paciente durante la entrevista. Debe cumplimentarse por el terapeuta tras una entrevista, que no debe durar más allá de 30 minutos. El propio autor1 indicó para cada ítems una serie de signos y síntomas que pudieran servir de ayuda en su valoración, aunque no existen puntos del anclaje específicos. En cada caso debe tenerse en cuenta tanto la intensidad como la frecuencia del mismo.

Cada ítem se valora en una escala de 0 a 4 puntos. Hamilton reconoce que el valor máximo de 4 es principalmente un punto de referencia y que raramente debería alcanzarse en pacientes no hospitalizados. Sólo algunas cuestiones hacen referencia a signos que pueden observarse durante la entrevista, por lo que el paciente debe ser interrogado sobre su estado en los últimos días. Se aconseja un mínimo de 3 días y un máximo de 3 semanas5. Bech y cols recomiendan administrarla siempre a la misma hora del día, debido a las fluctuaciones del estado de ánimo del paciente, proponiendo a modo de ejemplo entre las 8 y las 9 am.



INTERPRETACIÓN

Se trata de uno de los instrumentos más utilizados en estudios farmacológicos sobre ansiedad. Puede ser usada para valorar la severidad de la ansiedad de una forma global en pacientes que reúnan criterios de ansiedad o depresión y para monitorizar la respuesta al tratamiento. No distingue síntomas específicos de un trastorno de ansiedad, ni entre un desorden de ansiedad y una depresión ansiosa. A pesar de discriminar adecuadamente entre pacientes con ansiedad y controles sanos, no se recomienda su uso como herramienta de escrining ni de diagnóstico7.

El entrevistador puntúa de 0 a 4 puntos cada ítem, valorando tanto la intensidad como la frecuencia del mismo. La puntuación total es la suma de las de cada uno de los ítems. El rango va de 0 a 56 puntos. Se pueden obtener, además, dos puntuaciones que corresponden a ansiedad psíquica (ítems 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 14) y a ansiedad somática (ítems 7, 8, 9, 10, 11, 12 y 13)8.

Como los efectos de la medicación pueden tener diferente intensidad sobre los síntomas psíquicos y somáticos, es aconsejable distinguir entre ambos a la hora de valorar los resultados de la misma7, resultando útil la puntuación de las subescalas.

Aunque puede utilizarse sin entrenamiento previo, éste es muy recomendable. Caso de no estar habituado en su manejo es importante que sea la misma persona la que lo aplique antes y después del tratamiento, para evitar en lo posible interpretaciones subjetivas.

No existen puntos de corte para distinguir población con y sin ansiedad y el resultado debe interpretarse como una cuantificación de la intensidad, resultando especialmente útil sus variaciones a través del tiempo o tras recibir tratamiento 8-10. Se ha sugerido (Bech y cols)5 que el test no debería utilizarse en casos de ataques de pánico, pues no existen instrucciones para distinguir entre éstos y estados de ansiedad generalizada o persistente. Proponen que cuando se sospeche la presencia de ataques de pánico (puntuación ≥ 2 en el ítem 1 y ≥ 2 en al menos 3 de los ítems 2, 8, 9, 10 y 13) esta escala puede cuantificar la severidad de los mismos. El tiempo valorado en estos casos debe ser las 3 semanas anteriores la primera vez que se administra y solamente la última semana cuando se utliza repetidamente.

Cuando no existen ataques de pánico o cuando no se han producido en los últimos 3 días la escala puede utilizarse para valorar ansiedad generalizada, preguntado por los síntomas entre los ataques. En estos casos se ha propuesto por Bech, de forma orientativa: 0 - 5 puntos (No ansiedad), 6 - 14 (Ansiedad menor), 15 ó más (Ansiedad mayor). Kobak11 propone la puntuación igual o mayor de 14 como indicativa de ansiedad clínicamente manifiesta.

En ensayos clínicos12, 13 se han utilizado como criterios de inclusión valores muy dispares, oscilando entre 12 y 30 puntos. Beneke14 utilizó esta escala para valorar ansiedad en pacientes con otras patologías concomitantes (depresión, psicosis, neurosis, desórdenes orgánicos y psicosomáticos) obteniendo puntuaciones medias similares en todos ellos, con una media, considerando todas las situaciones, de alrededor de 25 puntos.

A pesar de haberse utilizado en numerosos estudios clínicos como medida de ansiedad generalizada, no se centra en los síntomas de ésta, tal y como se contemplan en el DSM-IV. Los síntomas clave de los desórdenes de ansiedad generalizada reciben menos prominencia que los síntomas fóbicos y los referentes a excitación del sistema autonómico, que durante tiempo no han formado parte de la definición de ansiedad generalizada, están excesivamente considerados.

Inicialmente se concibió para valoración de “neurosis de ansiedad”, pero a lo largo del tiempo este concepto ha evolucionado, hablándose hoy en día de “desorden de pánico”, “desorden fóbico” y “ansiedad generalizada”, entre otros. En la práctica clínica muchas veces es difícil distinguir entre ansiedad y depresión, ya que algunos síntomas se superponen, por otra parte muchos estados depresivos cursan con ansiedad. Según Hamilton en estos casos no debería utilizarse la escala, aunque algunos autores15, 16 sugieren que la subescala de ansiedad somática puede utilizarse para valorar el grado de ansiedad en pacientes depresivos, así como la respuesta al tratamiento ansiolítico y antidepresivo. No obstante ha demostrado17 su validez interobservador en pacientes con depresión.


PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS

Fiailidad:
Muestra una buena consistencia interna7 (alfa de Cronbach de 0,79 a 0,86). Con un adecuado entrenamiento en su utilización la concordancia entre distintos evaluadores es adecuada (r = 0,74 - 0,96). Posee excelentes valores test-retest tras un día y tras una semana (r = 0,96) y aceptable estabilidad después de un año (r = 0,64).

Validez:
La puntuación total presenta una elevada validez concurrente con otras escalas que valoran ansiedad, como The Global Rating of Anxiety by Covi18, 19 (r = 0,63 – 0,75) y con el Inventario de Ansiedad de Beck20 (r = 0,56).
Distingue adecuadamente entre pacientes con ansiedad y controles sanos11 (puntuaciones medias respectivas de 18,9 y 2,4). Posee un alto grado de correlación con la Escala de Depresión de Hamilton21, 22 (r = 0,62 – 0,73).
Es sensible al cambio tras el tratamiento7.




Instrucciones a la escala de ansiedad social de LeiBowitz

DESCRIPCIÓN

La LSAS fue publicada por Liewobitz en 1987 y posteriormente modificada en 1992 por el mismo autor1-2. En nuestro país, ha sido traducido, adaptado al castellano y validado por J. Bobes et al. en 19993.

Se trata de una escala heteroevaluada, que, curiosamente, ha sido aplicada en algún estudio mediante una versión computerizada, obteniendo un alto grado de correlación con la versión administrada por los clínicos e incluso un grado mayor de aceptación por parte de los pacientes4-5. En el estudio de validación español se utilizó administrada mediante entrevista clínica.

El cuestionario consta de 24 ítems que hacen referencia a las situaciones sociales o de actuación, frecuentemente problemáticas, en los pacientes con trastorno por fobia social. Los ítems se agrupan en dos subescalas:

- de ansiedad de actuación o ejecución (13 ítems) (marcados con P de performance).

- de ansiedad social (11 ítems) (marcados con S de social).

Cada una de las dos subescalas explora las dos vertientes características de este tipo de proceso: el grado de temor o ansiedad ante determinadas situaciones y el grado de evitación que las mismas desencadenan.

Cada ítem se puntúa según una escala de Likert de 4 grados, que en el caso de la dimensión de ansiedad se refiere a intensidad:

0 = ansiedad nula
1 = ansiedad leve
2 = ansiedad moderada
3 = ansiedad severa

y en el caso de la dimensión de evitación se refiere a frecuencia de aparición:

0 = nunca (0% de las veces)
1 = ocasionalmente (1-33%)
2 = frecuentemente (33-67%)
3 = usualmente (67-100%)

Es posible obtener dos puntuaciones totales de 0 a 72 puntos para cada una de las vertientes citadas (grado de ansiedad y grado de evitación), donde 0 representa el grado de ansiedad y evitación nulo y 72 el grado máximo.







INTERPRETACIÓN

Es uno de los cuestionarios más citados en la literatura en ensayos clínicos en pacientes con diagnóstico de fobia social. Proporciona una aproximación adecuada de la gravedad de la sintomatología y es sensible al cambio producido por el tratamiento.

Los puntos de corte propuestos por algunos autores para la puntuación total son:

Menor o igual a 51: fobia social leve.
De 52 a 81: fobia social moderada.
Mayor o igual a 82: fobia social grave.

En la validación española de Bobes et al. los puntos de corte propuestos son:

De 19.6 a 32.7 (rango 0-72) en el cuestionario de ansiedad total
De 19.6 a 26.1 (rango 0-72) en el cuestionario de evitación total.

Como vemos, los puntos de corte son muy amplios y quedan a criterio del examinador, se utilizan los muy conservadores (mayor especificidad y menor sensibilidad) (19.6 en las dos subescalas) para aportar información adicional en diagnósticos diferenciales y los más liberales (mayor sensibilidad y menor especificidad) (32.7 y 26.1 en cada subescala) para emplearlos en el cribado de posibles casos de fobia social.

Como inconvenientes, probablemente no es un buen instrumento de diagnóstico, y destacar que no contiene ningún ítem que explore síntomas fisiológicos que, a menudo, forman parte del cortejo sintomático de este tipo de trastorno. Para algunos autores6, es necesario un estudio más a fondo de las propiedades psicométricas del LSAS.


PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS

En el trabajo de Bobes y cols. fueron incluidos 57 pacientes con diagnóstico de fobia social y 57 sujetos sanos.

Fiabilidad:
En cuanto a fiabilidad, los coeficientes de consistencia interna (alfa de Cronbach) obtenidos en la muestra estaban por encima de 0.73 en todas las subescalas del LSAS. Los coeficientes de correlación intraclases (CCI) obtenidos en la prueba test-retest, administrada con 14.4 días de diferencia, fueron mayores de 0.82 en todas las subescalas del LSAS.

Validez:
Los coeficientes de correlación de Pearson obtenidos en la prueba de validez convergente con otras escalas (Hamilton subjetiva y total) fueron moderados (0.44 en el total de ansiedad social y 0.38 en el total de evitación). Los coeficientes de correlación obtenidos en la comparación con el Cuestionario de Evaluación de la Actividad Global (EEAG) y la Escala Visual Analógica (EVA) del EuroQol fueron bajos. Los coeficientes de correlación obtenidos entre el LSAS y el Social Anxiety and Distress Scale (SADS) estuvieron por encima de 0.7 en todas las subescalas. El cuestionario mostró un adecuado poder discriminante, estadísticamente significativo, entre pacientes con fobia social y sujetos sanos y entre grupos de pacientes con diferente severidad del proceso. Aunque en el trabajo se investigó la validez predictiva, el único dato que comunican en la publicación, es un área bajo la curva ROC de 0.98 para la subescala de ansiedad y de 0.95 para la subescala de evitación.

Otros estudios han confirmado la fiabilidad, la validez y la sensibilidad al cambio de la LSAS7-8.

En el trabajo de Safren SA et al7, los autores realizan un análisis factorial del cuestionario y sugieren que existen 4 tipos de factores o categorías de miedo social exploradas por el LSAS interacción social, hablar en público, ser observado por otros y comer y beber en público y que mientras la ansiedad de interacción social parece ser unifactorial, las situaciones de miedo a ejecución/observación probablemente son multifactoriales.




Instrucciones a la escala de evitacion y angustia social


DESCRIPCIÓN

Se trata del primer cuestionario diseñado para la evaluación sintomática de la fobia social. El SADS fue publicado en 1969 por Watson y Friend1.

Una versión en castellano aparece en Girodo M.2 Bobes et al.3 han traducido, adaptado y validado este cuestionario en 1999.

Instrumento autoadministrado. Explora dos tipos de situaciones, las sociales y las de actuación, desde las vertientes de ansiedad y evitación. Consta de 28 ítems de respuesta dicotómica “verdadero-falso” que puntúan como 0-1 respectivamente. La puntuación total oscila entre 0-28 (0 representa ansiedad y evitación nulas, y 28 ansiedad y evitación máximas).


INTERPRETACIÓN

Aunque en algunos estudios4 se utilizaron la puntuación total, la de una subescala de ansiedad y la de una subescala de evitación, en la validación española sólo se analizó la puntuación total, porque los autores consideran que su estructura interna no se halla tan claramente delimitada que permita el uso de subescalas.

El paciente debe seleccionar cada ítem como verdadero o falso según refleje o no sus reacciones. El punto de corte óptimo, propuesto por los autores esta entre 7.6 y 14,8 Como vemos, los puntos de corte son muy amplios y quedan a criterio del examinador, se utilizan los muy conservadores (mayor especificidad y menor sensibilidad) (7.6) para aportar información adicional en diagnósticos diferenciales y los más liberales (mayor sensibilidad y menor especificidad) (14.8 ) para emplearlos en el cribado de posibles casos de fobia social.

No contiene ningún ítem que explore síntomas fisiológicos que, a menudo, forman parte del cortejo sintomático de este tipo de trastorno. Algunos items son repetitivos e imprecisos y las respuestas al ser dicotómicas no ofrecen posibilidad de matización. Algunos autores5,6,7 han cuestionado su capacidad para discriminar entre pacientes con distinto nivel de gravedad del trastorno de fobia social. Al ser autoadministrado puede ser difícil de aplicar en pacientes con escaso nivel cultural. Aunque diferentes estudios la confirman4,8, no se ha validado en nuestro país la sensibilidad al cambio tras aplicar tratamiento.

Probablemente se trata del cuestionario mas utilizado en la investigación clínica de la evitación y angustia social. Es breve y fácil de aplicar. Discrimina correctamente entre pacientes con fobia social y sanos y probablemente muestra una adecuada sensibilidad al cambio. Está en entredicho su capacidad para discriminar entre pacientes con distinto nivel de gravedad del trastorno de fobia social. En nuestro país, se necesitan más estudios que confirmen su bondad.



PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS

Algunos trabajos han puesto de manifiesto las adecuadas propiedades psicométricas de esta escala, al ser aplicada a pacientes con fobia social4,5,6.
En el trabajo de Bobes et al . fueron incluidos 57 pacientes con diagnóstico de fobia social y 57 sujetos sanos.

Fiabilidad:
El coeficiente de consistencia interna (alfa de Cronbach) obtenido para el SADS fue de 0.8 4. El coeficiente de correlación intraclases (CCI) obtenido en la prueba test-retest, administrada con 14.4 días de diferencia, fue de 0.86 para el SADS.

Validez:
Los coeficientes de correlación de Pearson obtenidos en la prueba de validez convergente con otras escalas (Hamilton subjetiva y total) fueron moderados (0.40). Los coeficientes de correlación obtenidos en la comparación con el Cuestionario de Evaluación de la Actividad Global (EEAG) y la Escala Visual Analógica (EVA) del EuroQol fueron bajos. Los coeficientes de correlación obtenidos entre el SADS y el Liebowitz Social Anxiety Scale (LSAS) estuvieron por encima de 0.7 en todas las subescalas. El cuestionario mostró un adecuado poder discriminante, estadísticamente significativo, entre pacientes con fobia social y sujetos sanos y entre grupos de pacientes con diferente severidad del proceso (sólo en el caso de grupos de pacientes según las puntuaciones del HAM-A, no en el caso de grupos de pacientes determinados mediante la EVA del EuroQol). Aunque en el trabajo se investigó la validez predictiva, el único dato que comunican en la publicación, es un área bajo la curva ROC de 0.99.





Instrucciones a la escala de panico y agorafobia de Bandelow

DESCRIPCIÓN

Se trata de una escala diseñada para evaluar la gravedad del trastorno de pánico una vez que se ha hecho el diagnóstico, siguiendo los criterios de la clasificación DSM-IV o el ICD-10. Consta de 13 items que se agrupan en 5 subescalas: Suescala Ataques de Pánico, que analiza la frecuencia, gravedad y duración de los ataques; Subescala de Agorafobia, que explora la frecuencia e importancia de dichas situaciones; Subescala de Ansiedad Anticipatoria, que investiga la frecuencia y gravedad de la misma; Subescala de Discapacidad, social, familiar y laboral; y Subescala de Preocupaciones por la Salud. Los items se contestan siguiendo una escala de tipo Likert de 5 grados (0 a 4 puntos).

Se puede administrar mediante entrevistador o autoaplicada.

Una versión en castellano del test aparece en No hemos encontrado validación en nuestro país



INTERPRETACIÓN

El P&A fue especialmente diseñado para su uso en los ensayos clínicos con nuevos fármacos.

Proporciona una puntuación de gravedad total y puntuaciones en cada uno de los 5 dominios de las subescalas. La puntuación total se obtiene al sumar los 13 items (o a 52 puntos). Las puntuaciones de las diferentes subescalas oscilan de 0 a 12 puntos para las subescalas de pánico, agorafobia y discapacidad y entre 0 a 8 para las subescalas de ansiedad anticipatoria y preocupaciones por la salud.

No son necesarios más allá de 10 minutos para completarlo.

Los autores no proponen puntos de corte, a mayor puntuación mayor gravedad.



PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS

En el trabajo original de Bandelow el cuestionario mostró satisfactorios resultados en el análisis de los items, fiabilidad inter-examinadores, objetividad, validez externa y estructura factorial.

En otro estudio del mismo autor1, sobre 37 pacientes tratados con imipramina y con diagnóstico previo de trastorno de pánico con o sin agorafobia, tanto la P&A en su conjunto como sus 5 subescalas mostraron una sensibilidad al cambio superior a la Hamilton Anxiety Scale (HAMA) y a la Clinical Global Impresión Scale (CGI).

La adaptación turca4 de la P&A mostró una adecuada correlación con la CGI (r = 0.85) y entre la versión autoadministrada y la administrador mediante entrevista (r = 0.85). La consistencia interna (alfa de Cronbach), en este estudio fue de 0.88.



Instrucciones a la escala de sintomas de ataque de panico


DESCRIPCIÓN

La Escala de Síntomas de Ataque de Pánico ha sido desarrollada por Seguí y cols1 y está basada en los síntomas de crisis de angustia descritos en el Structural Clinical Interview for DSM III-R Upjohn-version (SCID-UP-R)2. Su objetivo es reflejar la gravedad total de la crisis de angustia.

Se trata de un instrumento autoadministrado de 14 ítems. Aunque los síntomas recogidos en el DSM III-R3 son 13, en la versión SCID-UP-R se muestran 14, por haberse dividido en dos la inestabilidad o mareo y el desvanecimiento.

El paciente debe indicar la gravedad de los síntomas de crisis de angustia en una escala de cuatro puntos: inexistente, intensidad leve, moderada y grave. La puntuación de cada ítem tiene un rango de 0 a 3. Se obtiene un valor total que es la suma de las puntuaciones de todos los ítems.


INTERPRETACIÓN

Según los autores, el análisis de la crisis de angustia tiene limitaciones metodológicas como son la diferencia en la percepción de síntomas (instrumentos de autoregistro o evaluación por observador), los cambios a lo largo del trastorno, las crisis con escasa sintomatología y las variaciones trasculturales, entre otras.

La puntuación de las escala proporciona una idea de la gravedad de la crisis de angustia. No se proponen puntos de corte, sino que se trata de un continuo, donde puntuaciones más elevadas indican mayor severidad.

En el estudio de validación se administró al inicio del estudio y a la semana y al mes del tratamiento, demostrándose sensible al cambio tras el tratamiento.


PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS

Fiabilidad:
La consistencia interna (alfa de Cronbach) en la primera visita fue de 0,66, en la segunda de 0,6 y en la tercera de 0,9.

La fiabilidad test-retest (kappa) osciló entre 0,55 y 1, con valores medios superiores a 0,7.La correlación entre la puntuación total de la primera y lasegunda visita fue de 0,89.

Validez:
La puntuación de la primera y segunda visita correlacionó significativamente con la Escala de Ansiedad de Hamilton y con la Panic-Associated Symptoms Scale (PASS)4. En la tercera visita la mayoría de estas correlaciones se incrementaron.

El análisis factorial demostró la existencia de cuatro factores principales: cardiorrespiratorio, vestibular, tipo mixto y cognitivo. En la visita al mes se aprecian pequeñas variaciones en el factorial.





Instrucciones a la escala de Trauma de Davidson

DESCRIPCIÓN

La Escala de Trauma de Davidson1 fue diseñada para valorar la frecuencia y severidad de los síntomas del trastorno por estrés postraumático en sujetos que han sufrido un evento estresante. Sus ítems se basan en los criterios DSM-IV (criterio B items 1-4 y 17, criterio C items 5-11 y criterio D items 12-16).

Consta de 17 ítems, los referentes a intrusión y evitación hacen referencia al acontecimiento estresante, mientras que los de embotamiento aislamiento e hiperactivación sólo valoran la presencia o ausencia de los mismos. Cada ítem se evalúa mediante una doble escala: una de frecuencia y otra de gravedad. La escala de frecuencia ofrece cinco posibles respuestas (nunca, a veces, 2-3 veces, 4-6 veces, a diario) que puntúan de 0 a 4. La escala de gravedad presenta también cinco posibles respuestas (nada, leve, moderada, marcada, extrema), que se puntúan de igual forma que la escala anterior.

Se pueden obtener tres resultados distintos: la puntuación total que corresponde a la suma de todos los ítems y la puntuación de las escalas de frecuencia y gravedad que corresponden a la suma de las respuestas de cada subescala.

La escala es autoadministrada y el marco de referencia es la semana anterior.

Se encuentra validada en nuestro medio por Bobes y cols2. La versión que presentamos es de este mismo autor3.


INTERPRETACIÓN

Su utilidad reside en la valoración de la gravedad y frecuencia de síntomas de trastorno por estrés postraumático y en la valoración de la respuesta al tratamiento, ya que se ha mostrado sensible al cambio a lo largo del tiempo1,4.

El rango de las subescalas de severidad y gravedad es de 0 a 68 puntos y el del total de la escala de 0 a 136. A mayor puntuación mayor severidad y/o frecuencia.

Los autores proponen como punto de corte más eficiente los 40 puntos, que muestran una sensibilidad del 69%, una especificidad del 95%, un valor predicitivo positivo del 92% y un valor predictivo negativo del 83%.


PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS

Fiabilidad:
La fiabilidad test-retest tras dos semanas es de 0.86. La consistencia interna, tanto para las subescalas de frecuencia y gravedad como para el total son elevadas (alfa de Cronbach de 0,97 – 0,98 – 0,99 respectivamente).

En la validación española el alfa de Cronbach obtenido fue de 0,9.

Validez:
La validación concurrente se realizó con el SCID, demostrando como punto de corte más eficiente los 40 puntos (eficiencia de 0,83). Presenta validez convergente adecuada con el Clinician Administered PTSD Scale5 (0,78 ) y con elImpact of Event Scale6 (0,64). La validez discriminante se realiazó con el Eysenck Personality Inventory Extroversion subescale7 (0,04). El análisis factorial arroja soluciones de 2 y de 6 factores.

La validación española también ofrece valores adecuados de validez concurrente y discriminante.



Instrucciones a la escala hetereoaplicada de ansiedad de Zung

DESCRIPCIÓN

Fue diseñada por Zung en 1971 con objeto de disponer de un instrumento que permitiera la comparación de casos y datos significativos de pacientes con ansiedad. Según su autor, debería permitir el seguimiento, cuantificar los síntomas, ser corta y simple y estar disponible en dos formatos.

En realidad se trata de dos escalas, una, la que aquí reproducimos, heteroadministrada (Anxiety Status Inventory) (ASI) y otra autoadminsitrada (Self-rating Anxiety Scale) (SAS). La ASI se encuentra validada en nuestro país y la SAS se encuentra en proceso de validación en el proyecto NORMACODEM3. Existe una adaptación de la SAS para pacientes con minusvalías mentales.

Las 2 escalas constan de los mismos 20 ítems, pero adaptados a la forma de administración de cada una. 5 hacen referencia a síntomas afectivos y 15 a síntomas somáticos de ansiedad. A partir de ahora haremos referencia a la ASI que es la que presentamos en este programa.

Los ítems deben ser valorados por el examinador en una entrevista con el paciente y utilizando tanto las observaciones clínicas como la información aportada por el paciente. Las preguntas deben hacer referencia a un periodo anterior de una semana, con objeto de estandarizar los datos.

Cada ítem debe valorarse de forma independiente, como una unidad, para intentar evitar el efecto “halo”. Cada puntuación debería ser el promedio de un amplio rango de respuestas observadas u obtenidas y no necesariamente la máxima severidad.

Las respuestas son cuantificadas mediante una escala de cuatro puntos (1 a 4) en función de la intensidad, duración y frecuencia de los síntomas. Un ítem es anotado como positivo y presente cuando el comportamiento es observado, cuando es descrito por el paciente como que le ha ocurrido o cuando él mismo admite que el síntoma es todavía un problema. Por el contrario, es presentado como negativo o ausente cuando no ha ocurrido o no es un problema, el paciente no da información sobre el mismo o cuando la respuesta es ambigua tras una investigación adecuada.


INTERPRETACIÓN

La puntuación total es la suma de las de todos los ítems. A mayor puntuación, mayor grado de ansiedad. La puntuación media obtenida en pacientes con trastorno de ansiedad1 es de 62 ±13,8. En otras patologías psiquiátricas como esquizofrenia, depresión, trastornos de la personalidad o trastornos transitorios la puntuación osciló entre 49,4 ± 15,9 y 52,6 ± 13,6. Esta diferencia es estadísticamente significativa (p<0,05).

En un estudio llevado a cabo en nuestro país5 se obtuvieron unas puntuaciones medias en sujetos sanos de 24,4 en varones y de 26,1 en mujeres.

Los resultados no parecen influenciarse por la edad, pero sí por el sexo, la clase social, la profesión, la religión y la nacionalidad6.

Se ha utilizado en estudios sobre patologías psiquiátricas5, farmacológicos7, 8, 9, 10, 11, cuadro médicos no psiquiátricos12, 13 y en población normal como ancianos y pilotos14, 15 para valorar la ansiedad.


PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS


Validez: Disponemos de pocos estudios de validación de sus valores psicométricos. La correlación entre la puntuación de cada ítem y el total oscila entre 0.34 y 0.65.

Fiabilidad:
La coeficientes de correlación fueron estudiados por Zung. Entre ASI y SAS es de 0,66 y entre ASI y Taylor Manifest Anxiety Scale de 0,33.




Instrucciones al indica global de Duke para Transtornos de estres Post- Traumaticos

DESCRIPCIÓN

Se trata de un instrumento diseñado, básicamente, con la finalidad de valorar la sensibilidad al cambio en los trastornos de estrés post-traumático (TPET) tras la aplicación de un tratamiento. Explora los tres componentes sintomatológicos fundamentales en este tipo de procesos: Componente intrusivo (sueños, pesadillas, pensamientos, recuerdos, imágenes,reviviscencias, molestias por los recuerdos); Componente evitativo / paralizante (pensamientos, situaciones, retracción, distanciamiento, paralización, amnesia); y, Componente de hiperactivación (respuesta de sobresalto, estar en el límite, concentración, sueño, irritabilidad).

Está pensado para ser administrado mediante entrevista clínica y consta de 4 items: componente intrusivo, componente evitativo / paralizante, componente de hiperactivación y cambio total del TPET. Cada uno se contesta siguiendo una escala tipo de 7 grados (1= muchísimo mejor, 7 = muchísimo peor). La puntuación total puede oscilar de 4 a 28 puntos.

Bobes et al. han validado este cuestionario en nuestro país.


INTERPRETACIÓN

Es de aplicación fácil y rápida, su ejecución no suele durar más de 3 ó 4 minutos.
Es un instrumento que se ha utilizado en ensayos clínicos con nuevos tratamientos del TPET.


PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS

Fiabilidad:
En el trabajo de Bobes et al. el DGRP mostró una consistencia interna y fiabilidad test-retest adecuadas.

Validez:
Los coeficientes de correlación de Pearson obtenidos por Bobes et al., en la prueba de validez convergente, con otras escalas ((TQ, CAPS-DX, DTS, TOP-8 y CGI) fueron entre bajos y moderados. No se hace referencia a datos sobre validez discriminante del DGRP y queda para la segunda parte del estudio el análisis de su sensibilidad al cambio.




Instrucciones al inventario de agarofobia

DESCRIPCIÓN

Se trata de un inventario, creado por psicólogos de la Universidad del País Vasco, para evaluar la gravedad de la agorafobia. El diseño del mismo se realizó partiendo de la experiencia clínica de los autores e incorporando elementos de cuatro escalas ampliamente utilizadas en este campo: Fear Questionnaire, Mobility Inventory for Agoraphobia, Body Sensations Questionnaire y Agoraphobic Cognitions Questionnaire.

El Inventario de Agorafobia consta de dos partes: la primera mide la frecuencia o intensidad con que los pacientes experimentan 3 tipos de respuestas diferentes (motoras o de evitación, psicofisiológicas subjetivas y cognitivas) ante determinadas situaciones o lugares temidos, y en dos modalidades (sólo o en compañía), esta parte se contesta siguiendo una escala tipo Likert de 6 grados (0-5 puntos); la segunda parte, analiza los factores que contribuyen a modificar la ansiedad que dichas situaciones o lugares temidos provocan. El cuestionario se administra autoaplicado y consta de 72 items.


INTERPRETACIÓN

Del Inventario de Agorafobia se obtiene una puntuación de la Escala Global y puntuaciones de 3 subescalas: Subescala Respuestas Motoras, Subescala Respuestas Psicofisiológicas y Subescala Respuestas Cognitivas.

En el trabajo original los autores afirman que se trata de un “instrumento valioso para detectar de forma integrada las diferentes alteraciones presentes en la agorafobia y puede ser de utilidad para planificar el tratamiento y las investigaciones clínicas”. Proponen como puntos de corte para la modalidad sólo: escala global, 176 (especificidad 85%, tasa de falsos positivos del 15%, sensibilidad 83% y tasa de falsos negativos del 17%); subescala respuestas motoras, 96; subescala respuestas psicofisiológicas, 61; subescala respuestas cognitivas, 30.


PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS

Fiabilidad:
El coeficiente de consistencia interna (alfa de Cronbach) obtenido para el IA fue de 0.93 para la subescala de respuestas motoras, de 0.94 para la subescala de respuestas psicofisiológicas y de 0.87 para la subescala de respuestas cognitivas.. El coeficiente de fiabilidad en la prueba test-retest, administrada en 29 pacientes agorafóbicos con un intervalo de 6 semanas, fue de 0.69.


Validez:
Los coeficientes de correlación de Pearson obtenidos en la prueba de validez convergente con la Subescala de Agorafobia del Cuestionario de Miedos fueron de 0.89 para la Subescala de Respuestas Motoras, de 0.75 para la Subescala de Respuestas Psicofisiológicas y 0.74 para la Subescala de Respuestas Cognitivas. Las diferentes subescalas del IA mostraron un adecuado poder discriminante, estadísticamente significativo, entre pacientes normales y agorafóbicos, alcanzando porcentajes de pacientes bien clasificados que oscilaban entre el 89% (Subescala de Respuestas Psicofisiológicas) y el 97% (Subescala de Respuestas Cognitivas), el Inventario en su conjunto ofrece una sensibilidad del 83%, especificidad del 85%, tasa de falsos positivos del 15% y tasa de falsos negativos del 17%. Los autores también pudieron confirmar una adecuada sensibilidad al cambio para todas las subescalas del IA





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